Michoacán contabiliza 288 asesinatos de mujeres

Manifiesto de mujeres michoacanas

Ayer 25 de noviembre se cumplió 20 años de que conmemoramos el día contra la violencia hacia las mujeres y cada año durante este mes se llevan a cabo acciones para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas en el mundo, sin embargo, parece que todo cae en saco roto pues año con año este índice de violencia aumenta.

Al 27 de septiembre de este año en Michoacán contabilizábamos 288 asesinatos de mujeres, la mayoría de ellos perpetrados por sus parejas o ex parejas. Tan sólo durante el confinamiento por la pandemia, la tasa de feminicidios incrementó un 65% y la violencia doméstica ha aumentado un 45%. La misma Fiscalía General del Estado dijo haber atendido más de 29 mil casos de mujeres víctimas de violencia durante lo que va del 2020, incluidas en ellas 2,688 por lesiones dolosas. También en Michoacán tenemos 14 municipios con alerta de Violencia de Género, sin embargo, sólo 3 de estos municipios reportan acciones para prevenir y erradicar la violencia machista.

Michoacán se ha convertido en un estado feminicida, no de hoy, no de este año, si no de años y años atrás, porque la segunda violencia que vivimos las mujeres es la institucional, esa donde llegamos a las autoridades después de haber sufrido violencia en nuestra casa, escuela o trabajo y las autoridades no nos creen, nos juzgan, nos revictimizan y porque la principal violencia que tenemos de las autoridades es la impunidad, no garantizan los derechos de las mujeres, incluidos los derechos sexuales y reproductivos.

Cada día en México asesinan a 10 mujeres, la gran mayoría en manos de parejas, familiares o personas conocidas por las víctimas lo que hace de esta violencia la más grave porque significa que en ningún lugar, bajo ningún concepto, y con ninguna persona estamos seguras.

La Violencia machista no se limita a los femicidios y lesiones, también es la violencia psicológica, económica, sexual y lo más grave y por lo cual es importante visibilizarla es que esta violencia está en todos los ámbitos y espacios, en la vía pública, en la escuela, en el entorno digital, en los hospitales, y en el hogar, donde ocurre el 90% de la violencia que vivimos.

Los asesinatos de mujeres no ocurren únicamente en la capital de nuestro estado. En este año, mujeres han perdido la vida también en muchos otros municipios, como Zamora, Tancítaro, Pátzcuaro, Tarímbaro, Chilchota, Jacona, Tangancícuaro, Zitácuaro, Uruapan y Lázaro Cárdenas, por nombrar algunos.

La tarea de prevenir y erradicar la violencia contra nosotras, las mujeres, está en manos de todos y todas, en manos de la sociedad en general, y debe ser un cambio de la raíz, y comienza con la educación, pero en gran medida también está en manos de ustedes, del gobierno. En no ser cómplices de esta violencia, en otorgar garantías de no repetición y en acabar con la impunidad.

Las mujeres michoacanas estamos cansadas de vivir con miedo, hartas de cada semana llorar la muerte de una mujer que más, que, aunque no la conocíamos duele como si, porque conocemos lo que vivió, entendemos lo que pasó, porque todas hemos pasado por ahí y tenemos el miedo de tener el mismo destino.

Somos cientos, miles de mujeres silenciadas cada año en Michoacán. Las que aún podemos gritar, gritamos: ¡basta de invisibilizar la violencia contra las mujeres! Y cuando exigimos que sean eficientes, no nos referimos únicamente a atender los hechos consumados, sino a prevenirlos. Han sido electas y electos por el pueblo para garantizarnos una vida digna, plena y libre. Hagan su trabajo. Ya no sirve que salgan y declaren que Morelia es una ciudad segura, que Michoacán es un estado seguro, porque no es cierto. A nosotras, que nos faltan casi 300 hermanas y miles más sufren las consecuencias de la violencia cotidiana, sus discursos suavizados no nos engañan. Hagan todo aquello que sea necesario para garantizar que se respeten nuestros derechos. Se los exige el 51% del padrón electoral.

A las mujeres michoacanas: Denunciemos. Aunque las instituciones encargadas de procurar y administrar justicia no muestren ser eficientes, denunciemos. Necesitamos conocer y visibilizar con más certeza los números reales de esta emergencia. Y exijamos con fuerza a estas instituciones que trabajen, que funcionen, que den resultados. No normalicemos las violencias. Todo aquello que limita nuestras posibilidades de vida, de profesión, de desarrollo, de mejora, de libertad, de plenitud y de felicidad, es violencia. Los golpes, las amenazas, los insultos, los abusos, el menosprecio, las burlas, los celos, la maternidad forzada, las violaciones, las imposiciones sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, no son amor. Es la herencia machista y patriarcal actuando a través de los cuerpos de nuestros agresores y asesinos. No es normal, y otra realidad es posible. Eduquemos también a nuestras hijas y a nuestros hijos desde una perspectiva feminista, no les heredemos también nosotras la idea de que la violencia contra las mujeres es normal.

Al hombre michoacano: Asume tu responsabilidad. Educa a tus hijas y a tus hijos en igualdad y mutuo respeto. No vivas esta realidad creyendo que es la única, una realidad que nos mata a nosotras pero que también los hace matarse a ustedes entre ustedes. Transitemos a la par este camino hacia una vida en paz, en libertad y en plenitud.

No queremos más cruces rosas. No queremos tener que salir a marchar cada semana por otra hermana asesinada. No queremos vivir con el miedo a morir, a desaparecer o a ser lastimadas. Queremos vivir, queremos ser libres, queremos estar en paz y construir una realidad en donde los derechos se respeten, donde la igualdad impere, donde todos tengamos valor y lugar por el simple hecho de ser personas. No queremos ser una cifra más de Fiscalía, del Poder Judicial ni del servicio médico forense. Queremos ser mujeres vivas, libres y felices, y no morir por serlo. Queremos gritar, ¡hoy no hay NI UNA MENOS!

Urgimos al gobierno del estado, a la Fiscalía General del Estado de Michoacán, al Poder Judicial y al Poder Legislativo a generar las políticas públicas, leyes, procedimientos y hacer lo que en sus facultades esté para poner un alto a la violencia machista y asesina en la que día con día arrebata a 10 mujeres en el país.

La violencia feminicida es un problema que aqueja a todas las esferas de la sociedad y que atañe a los tres niveles de gobierno; no más letra muerta, no más palabras vacías, basta de tomar a juego los feminicidios y violencia machista, están en juego nuestras vidas. ¿Cuántas veces más tendremos que gritar el nombre de mujeres asesinadas? ¿Cuánto tiempo tendremos que vivir con miedo porque las autoridades no tienen ni quiere tener mano firme para combatir este problema? ¿A qué mujer en sus vidas les tienen que tocar para que por fin hagan algo?

Al presidente Andrés Manuel López Obrador, al Gobernador Silvano Aureoles Conejo, a Raúl Morón y a todos los presidentes municipales del estado les exigimos políticas públicas reales, adecuadas y eficientes para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos, niveles y grados y así combatir la gravísima crisis que sufrimos actualmente. Ni una más, ni una violentada más. Ni una asesinada más.

Compañeras, el día de hoy hemos sido testigos de la poca importancia y mucha apatía del gobierno y de la sociedad respecto la violencia que sufrimos. No les importamos y nos queda claro. Nos manifestamos pacíficamente en casa de gobierno y ni ahí nos hicieron caso, ni para garantizar nuestra seguridad y derecho a la protesta sirven.

¿Tanto miedo nos tienes gobierno que prefieres tener aquí a la vuelta a 150 policías cuidando un pinche edificio en lugar hacer tu trabajo?  ¿Es un policía para cada una? ¿Ahora si nos van a cuidar? cobardes!!!


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