Mario Ensástiga Santiago

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Morelia, Michoacán 24 de abril de 2023

“y esto aplica en México y en todo el mundo, nada se logra con las medias tintas, quedar bien con todos, ¡pues no!, eso es un error, el noble oficio de la política, exige autenticidad y definiciones, ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear, sí somos auténticos, sí hablamos con la verdad y nos pronunciamos por los pobres y por la justicia, mantendremos identidad y esto puede significar la simpatía no sólo de los de abajo, sino también de la gente lúcida y humana de la clase media y alta, y con eso basta para derrotar a los a las fuerzas conservadoras y a los reaccionarios”.
1º. septiembre de 2021, Tercer Informe de Gobierno en el Zócalo de la CDMX
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

Por diversas actividades de formación y capacitación municipalista a nivel nacional que un servidor realiza, por la información y el análisis político de las diversas actividades preelectorales que vienen realizando por el país las mal llamadas “corcholatas” rumbo a las elecciones presidenciales del 2024, Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila y Gerardo Fernández Noroña, nombres que hasta ahora se han mencionado para representar a la Coalición Juntos Hacemos Historia (Morena, PT y PVEM), en tan importantes y trascendentes elecciones por la Presidencia de la República.

De aquí a que se registren oficialmente las candidaturas de los partidos políticos a las elecciones del 2024, habrán de suceder muchas cosas; por ejemplo, la mayor polarización entre los dos grandes bloques, el de la 4T y el de las diversas expresiones sociales, económicas, religiosas y políticas de la derecha, que por distintos acontecimientos modifiquen las tendencias que ubican el triunfo seguro de la Coalición Juntos Hacemos Historia; se dice, incluso, que con cualesquiera de las cinco candidaturas ya señaladas.

Desde luego que para unos falta mucho tiempo, para otros, ya es el momento de tomar definiciones; en lo particular, coincido que es tiempo de tomar posiciones, para no caer en la incolora, convenenciera y afirmación de que se esperarán hasta que las encuestas a realizar digan quién ganó, lo que me parece poco consecuente y ético, por ser lo más cómodo y sin compromiso ideológico y político; claro, es los más obvio que todo verdadero militante de un partido político tiene la obligación institucional de apoyar la candidatura oficial para garantizar la tan necesaria unidad política frente a los adversarios del proyecto de nación de la 4T.

Quienes no se definen y gustan de nadar de a muertito, es porque priorizan sus interés muy personales, principalmente de naturaleza “chambista”, a diferencia de los que se definen sin duda alguna, porque supuestamente sostienen una posición y visión de apoyo a un proyecto político de gobierno.

Todo parece indicar que el asunto de definición está más en función de dos precandidaturas, la de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, quienes tienen perfiles claramente definidos; ambas personalidades cuentan con notables atributos, experiencias, cualidades y perfiles políticos de demócratas; Claudia por sus antecedentes de participación en distintos movimientos y organizaciones de la izquierda mexicana, se puede afirmar que es de centro izquierda, y Marcelo de centro derecha; éstos asuntos son los que han pululado más en los razonamientos, análisis e interrogantes de qué perfil es el más adecuado para la continuidad y fortalecimiento de la 4t para el próximo periodo de México.

A juzgar por lo que anteriormente he dicho, Claudia lleva una clara ventaja en la mayoría de las encuestas; pero más allá de ellas, personalmente he podido constatar en entidades federativas, que es ella la que ha venido desarrollando un intenso trabajo territorial, por el momento entre los sectores más populares de la base morenista, con autoridades municipales del país y alcaldías de la CDMX, gobernadores y gobernadoras de la Coalición Juntos Hacemos Historia.

Las constantes visitas de Claudia a varias entidades del país con el formato de dar conferencias magistrales sobre las políticas públicas implementadas por el gobierno de la CDMX, ha estado dando resultados, sin duda alguna; por otra parte, sus seguidoras y seguidores han organizado importantes eventos nacionales; recuerdo ahora dos de carácter municipalista a nivel nacional, y la conmemoración del Día Internacional de la Mujer acompañada por gobernadoras, secretarias de Estado y legisladoras de Morena, evento que, al igual que los demás, se caracterizó por la clara decisión de apoyar la legitima aspiración de ser la primera Presidenta de México.

El evento que me pareció particularmente sobresaliente fue del 19 de febrero pasado, el que estuvo a cargo principalmente de las juventudes morenistas, que logran organizar simultáneamente 59 asambleas presenciales en diversas plazas públicas de la república, que en conjunto sumaron más de 100 mil asistentes, en conexión a distancia con Claudia Sheinbaum; en lo particular, me tocó brevemente ver la actividad en la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes.

En Michoacán, Claudia estuvo presente en Morelia el pasado 4 de marzo en el Teatro Morelos, donde la asistentes de más de 2500 personas corearon sin recato alguno: “es un honor estar con Obrador”, al igual que ¡Es Claudia!, ¡Es Claudia!; aquí en nuestra entidad veo que los grupos más organizados y líderes con mayor prestigio ético político, sin ambages están claramente apoyando a Claudia Sheinbaum; incluso, asistiendo a otras entidades del país, liderazgos y equipos de trabajo con mayor grado de organización y vinculación a los planteamientos esgrimidos por Andrés Manuel López Obrador, el primero de septiembre de 2021 en su Tercer Informe de Gobierno, ante un Zócalo de la CDMX pletórico de alegría y convencimiento que pese a todo la 4T va en marcha segura al 2024.