Redacción

Ciudad de México, 6 de julio 2023

Este jueves se cumplen 35 años de la contundente victoria electoral de Cuauhtémoc Cárdenas como candidato del Frente Democrático Nacional sobre Carlos Salinas de Gortari, candidato del PRI en 1988. En la casilla donde Salinas votó, en calle Corregidora esquina Insurgentes Sur, Tlalpan, arrasó Cárdenas.

El fraude electoral inició tan pronto Miguel de la Madrid y Salinas conocieron que los resultados les eran adversos. Por la noche, los reporteros Miguel Reyes Razo, Guillermo Ortega Ruiz, Pablo Hiriart y otros, observaban la cara desencajada de Salinas.

En las calles, los partidos aglutinados en el FDN (PFCRN, el logotipo rojinegro con la efigie de Lázaro Cárdenas, más votado en cantidad de votos en la historia electoral de México, PPS, PARM), más los del Partido Mexicano Socialista, adherido a Cárdenas tras la histórica declaración de su candidato Heberto Castillo, cuidaban el conteo de sufragios. Sus representantes de casilla trataban de evitar en varios espacios, que las actas de escrutinio fueran alteradas.

Funcionarios de la CFE y del PRI actuaban como un bloque único para pretender borrar el triunfo electoral del hijo del general Cárdenas.

Una vez que el conteo terminó en una casilla de Tlalpan, hubo que trasladarse a la regional en el camino de Tepepan hacia Xichimilco. Eran ya las 11de la noche. El triunfo de Cárdenas en Baja California, Michoacán, Veracruz, Distrito Federal, Morelos, Guerrero, entre otros estados, era inocultable, abrumador.

A pesar de la presión de Miguel de la Madrid, el diario unomásuno dirigido por Manuel Becerra Acosta y Huberto Batis, ya fallecidos, reflejó en su edición del lunes 3 de julio que Cárdenas aventajaba y que Salinas era el perdedor.

La lucha pos electoral se trasladó a la Comisión Federal Electoral, en la calle de Bucareli, en la Secretaría de Gobernación bajo control de Manuel Bartlett Díaz, cuya frase «se cayó el sistema» está inscrita en la Historia de México. Los ex candidatos a la Presidencia Rosario Ibarra de Piedra (PRT), Manuel Clouthier (PAN) y Cuauhtémoc Cárdenas (FDN PMS) dirigían la defensa pacífica del voto ciudadano.

La Asamblea Democrática por el Sufragio Efectivo (ADESE), ong amplia de la sociedad civil, validaba el triunfo abrumador de Cárdenas. Observadores extranjeros de los comicios, que llegaron previamente a presenciarlos, también lo validaron.

Muñoz Ledo propuso ir a las embajadas de Francia y europeas y movilizarse hacia el aeropuerto de CDMX, vías férreas, carreteras y garitas fronterizas. El 14 de septiembre de 1988 en el Zócalo, Cárdenas llamó a sus miles de seguidores a volver a sus casas y evitar un derramamiento de sangre, bajo la mirada en el fusil de cientos de francotiradores del Estado Mayor Presidencial colocados en las azoteas de Palacio Nacional y Ayuntamiento capitalino.