EL PLEITO DE LA PARTIDOCRACIA NOS AFECTA A TODOS

Ciudad de México,13 de julio 2023


JOEL ORTEGA JUÁREZ
En la disputa final de un torneo deportivo, fútbol, americano nacional o gabacho, box, tenis, se pueden tener varias opciones, por ejemplo: si la final es América-Guadalajara y soy fan de los Pumas, tengo que escoger entre ambos o simplemente no ver el partido y punto. No pasa nada. Simplemente ganó el torneo uno que no era mi favorito.
En las disputas electorales, en cualquier parte del planeta, las finales son entre dos bloques, coaliciones o alianzas, los resultados son casi siempre muy apretados un poco más del 50 % la opción vencedora y casi 50 % la derrotada. En todo el mundo la abstención es muy alta, hay un promedio de 35 a 40 % de abstención, es decir electores que no acuden a las urnas, salvo en los países que votar es obligatorio y no hacerlo implica una sanción.
El partido o alianzas vencedoras gobernará par el cien por ciento de la gente de se país, “haiga sido como haiga sido”, abstenerse solamente contribuye a que los poderosos lo sean sin ningún contrapeso.
En lo electoral el panorama mundial tiende a ser una confrontación entre la “izquierda” y la “derecha” ya sea en Francia, en Argentina , en Estados Unidos, en Grecia, en Hungría, en Brasil, en Chile , salvo donde no hay elecciones como Cuba, Venezuela, Nicaragua, China y una buena parte de África y Asia.
La no participación electoral es creciente en todo el mundo, sobre todo los jóvenes y también los “pobres de la tierra”, eso favorece cada vez más a las derechas.
El caso mexicano es muy especial. Al gobierno actual, especialmente al presidente le conviene decir que hay un disputa entre su llamada Cuarta Transformación y los “conservadores neoliberales y oligarcas”. Ese discurso le ha funcionado bien, hasta ahora.
La realidad es que el gobierno de AMLO tiene muy poco que ver con la “izquierda”. Sus principales aliados son los grandes capitales a los que no ha tocado ni con el pétalo de una rosa; ha entregado a los militares muchas funciones, lo que hace cada vez más frecuentes las ejecuciones, las masacres y todo tipo de ATROPELLOS DE LOS MILITARES A LA GENTE; sus proyectos estelares son todos contrarios a las comunidades y atentan contra el planeta; la impunidad a los feminicidios es creciente; el control del viejo y el nuevo charrismo a los trabajadores es el mismo de siempre; la violencia es la mayor de toda la vida reciente 160 mil muertos, más de cien mil desaparecidos; continúan los topes salariales en todas las revisiones contractuales; el desempleo creció; el porcentaje y número absoluto de pobres aumentó; la política fiscal favorece a los grandes capitales y no hay reforma progresiva; las universidades y toda la ciencia y la cultura tuvieron recortes inéditos; la vivienda sigue en manos de unos cuantos grupos o “carteles” de constructores protegidos o aliados del gobierno; la corrupción ha llegado a extremos insólitos más del 70 % de la obra pública. Se asigna sin concurso ni licitación y además se mantiene en secreto por “razones de seguridad”; el sistema de salud esta colapsado decenas de miles de enfermos no reciben atención y las medicinas no se consiguen por ningún lado, los efectos de esa política destructiva en la ya de por si deficiente Salud Pública fueron más de 800 000 muertos a causa directa o indirecta del COVID; el monopolio de los medios públicos en la radio y la televisión esta en manos de los cuates del presidente y sus amigos; el conjunto de la política gubernamental es de contenido antipopular y favorable al gran capital.
La Cuarta Transformación, su jefe López Obrador y sus aliados o mejor dicho sus títeres practican una política derechista con máscara de izquierda dogmática, atorada en la nostalgia y la defensa del modelo dictatorial de la URSS, CHINA, CUBA. Es una izquierda detenida en el pasado con sus rituales casi religiosos, pero sin ninguna propuesta de cambio de la más mínima alternativa al capitalismo de hoy.
Una izquierda con una retórica autoritaria que construyó países sin libertades y con precariedad económica que han provocado el abandono de esos países de millones de migrantes.
AMLO, MORENA y sus franquicias y cualquiera de sus corcholatas NO SON UNA OPCIÓN DE IZQUIERDA en el 2024.
El legado del gobierno actual es muy dañino para el país.
Derrotar a AMLO MORENA y sus corcholatas es una necesidad para poder iniciar otro camino.
El Frente Amplio no es una opción de izquierda, tampoco es una opción solo de derecha.
Para el 2024 tendremos en las boletas electorales que escoger entre la continuación de MORENA o una alianza de Centro Derecha. No hay otra opción electoral, salvo la de abstenerse y con ello favorecer a MORENA.
Volviendo a nuestra figura inicial en la cancha no estarán los pumas
La posibilidad de derrotar a MORENA ha recibido un aliento con la aparición del fenómeno Xóchitl.
Esa posibilidad no anula la presencia perniciosa de la partidocracia y de una buena parte de la casta que ha detentado el poder durante más de un siglo.
Derrotar a MORENA es la posibilidad real para el 2024.
. Pero a diferencia del fútbol, los resultados electorales nos afectan a todos, aunque no estén en las boletas nuestros representantes.
Xóchitl debe dar pasos hacia el compromiso con cambios en la política social y la destrucción del monopolio de la partidocracia en el sistema electoral.

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