El Movimiento Pedagógico Mexicano es un esfuerzo e instancia de construcción colectiva. A través de la realización de esta primera asamblea nacional, los integrantes del Movimiento Pedagógico Mexicano tenemos el día de hoy una cita con la historia. Se constituye en el tiempo crítico de este devenir, en un tiempo de grandes decisiones y definiciones para contribuir a salvaguardar la Educación Pública, Laica y Gratuita, y garantizar el Derecho Humano a la Educación.
Desde nuestras diferentes experiencias pedagógicas territoriales, miradas alternativas de libertad y autonomía que tenemos las redes, instituciones y colectivos que estamos aquí, el llamado que hacemos es que sin perder nuestros orígenes y singularidades, tenemos que desplegar la más ingeniosa y creativa alianza con todos los actores de la sociedad, siempre dispuestos a dar la batalla política cultural contra el pensamiento reaccionario, patriarcal, colonial y racista, que pretende apoderarse y dominar la subjetividad social y confundir a la población mexicana.
Las oligarquías no quieren que los niños, adolescentes, jóvenes, docentes, padres de familia y sociedad, hagamos humanidad y comunidad con la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Reivindicamos el pensamiento ético político pedagógico y emancipador de Paulo Freire.
Reconocemos la incompletud del paradigma de la Nueva Escuela Mexicana, porque nuestros niños, adolescentes y jóvenes viven la intensidad de los cambios vertiginosos de la ciencia, la cultura y la tecnología. Lo que hoy aparece como verosímil, mañana puede ser que ya no lo sea, ya se acabaron los modelos pedagógicos neoliberales, cerrados, absolutos y totalizantes que petrifican los saberes y el quehacer de la docencia. Es necesario que se construya una estrategia nacional de formación continua, que reconozca los saberes, aportaciones y contribución experiencial de las redes, colectivos y comunidades.
El MPM se compromete a llevar una estrategia nacional de formación continua, reconociendo la valiosa contribución experiencial de las redes y colectivos, así como contribuir a la realización de diagnóstico propio del MPM sobre el Sistema Educativo Nacional. Que la formación inicial desde las escuelas normales, sea capaz de anticipar la atención a las problemáticas comunitarias.
Que la autoridad educativa a través de condiciones favorables y de recursos, garantice que se organicen los procesos de formación continua desde la comunidad/territorio y a partir del diálogo de saberes.
El MPM se asume como un proceso de formación de un sujeto pedagógico, ético político y solidario. El MPM propone que se rompan las inercias burocráticas que impiden los cambios en la realidad pedagógica concreta.
Que la autoridad educativa escuche las diferentes expresiones y se abra al consenso social para la implementación de políticas educativas sostenibles, sensibles y comprometidas con la comunidad/territorio.
El MPM promueve el diálogo y la reflexión permanente entre la experiencia docente con la NEM. El MPM promueve el diseño libre y colectivo por centro de trabajo de proyectos educativos y comunitarios. A la vez, propone rescatar las escuelas experimentales para formar comunidades auténticas de aprendizaje. El MPM impulsa el trabajo colaborativo, colectivo y de comunidad de aprendizaje, para que los maestros rompan el paradigma del trabajo individualista.
El MPM convoca a los docentes a que se apropien y se comprometan con su materia de trabajo. Y a conformar sujetos docentes que reconozcan su identidad. El Movimiento Pedagógico Mexicano tiene muy claro que la política educativa de este gobierno, La Nueva Escuela Mexicana y la defensa de la nueva familia de los libros de texto gratuitos, resignifican esta recuperación de principios y valores que engrandecerán la nación del siglo XXI. En el proceso de integración del MPM, y su despliegue de indagación e investigación en la producción de saberes desde la experiencia, promueve propuestas para incidir en las políticas públicas educativas. Que se recuperen los principios y experiencias pedagógicas de la Escuela Rural Mexicana.
En la educación pública no cabe la austeridad republicana, se requiere un incremento sustancial y progresivo para garantizar el derecho humano a la educación y a la escuela pública. Reconocer la historicidad de nuestras redes, colectivos e instituciones, así como la del Movimiento Pedagógico Mexicano. El MPM asume y reconoce que la vinculación con la autoridad educativa, se basa en el trato justo y respetuoso para construir una verdadera autonomía. Que el MPM promueva los procesos de diálogo interna, en el que se abone a la inclusión y a la equidad de las diferentes voces del Movimiento.
El MPM invita a iniciar un proceso de diálogos con los integrantes de redes y colectivos para construir una plataforma de principios, que le den solidez al hacer comunidad, comunalidad, compartencia y transformación de la práctica educativa. El MPM generará un código de ética, acuerdos de conviviencia y confianza en vez de los reglamentos tradicionales. Se alienta la inspiración, mística y pasión colectiva en estos tiempos de cambio. El MPM se compromete a sistematizar lo que construye a partir de esta primera asamblea. El MPM es un espacio de intercambio que permite vincular las prácticas pedagógicas, filosóficas y experienciales con autonomía y vida propia. Esta primera asamblea nacional fue un evento histórico, antipatriarcal, decolonial y antirracista.
Ciudad de Morelia, Michoacán de Ocampo a 5 de agosto de 2023.
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2 comentarios en “DECLARACIÓN DE LA PRIMERA ASAMBLEA NACIONAL DEL MOVIMIENTO PEDAGÓGICO MEXICANO (MPN)”