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No me estoy refiriendo exactamente a lo que solemos entender por relaciones íntimas, es decir, al tema de las vivencias privadas de los matrimonios o las parejas. Más bien quería hacer alusión a cualquier tipo de relación intensa que podamos mantener con algo…

Y me explico: esta mañana, en el trabajo, he observado que un compañero hablaba solo mientras hacía unas fotocopias. Me he quedado un poco extrañado al ver la escena, y, en ese momento, el compañero en cuestión, que también ha reparado en mí, al ver mi cara, que debía ser bastante expresiva, se ha sonreído, y me ha aclarado que no hablaba solo, sino que se estaba dirigiendo a la fotocopiadora.

«¿Pero, cómo, le hablas a la fotocopiadora?», he contestado algo asombrado y divertido, al mismo tiempo. A lo que él ha añadido entre risas: «Sí, mantenemos una relación íntima».

La anécdota, que no deja de ser jocosa, tiene también un lado serio, digno de ser analizado psicológicamente. No es la primera máquina ni el primer objeto, con el que las personas, en general, mantenemos relaciones parecidas a las humanas, en algunos sentidos. Recordemos la película «Naufrago», en la que el actor Tom Hanks, ante el aislamiento que sufre en una isla marítima, comienza a tratar a los distintos objetos que le rodean, como si fueran personas, con las que se comunica haciendo un ejercicio de imaginación, el cual, por otro lado, se ve en el filme que es terapéutico para él, ya que vive una soledad muy agresiva.

En algunas residencias de mayores, están introduciendo robots con cierta pinta humanoide, que, merced a los avances de la tecnología, interactúan con los viejecitos, estando comprobado que esta relación con una máquina, que responde a un programa informático muy avanzado, resulta terapéutica para las personas mayores: les baja la tensión arterial, y eleva sus ánimos, y optimismo, al tiempo que a algunos les consigue sacar de su postración, mejorando cualquier dolencia que puedan estar padeciendo.

Lo mismo digo de algunos animales, como los perros, igualmente comprobada la influencia completamente positiva que ejercen en sus dueños, y en las personas con enfermedades graves. Pero, de este último capítulo, estoy seguro que entienden bastante algunos de los lectores y seguidores de esta página.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,22 de agosto del 2023

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