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Cuando vi el lema de campaña, en las anteriores elecciones generales, del Partido Socialista Obrero Español, debo decir que me pareció genialmente hilarante: «España avanza». De verdad que nunca me he reído tanto, sin tener la causa de mis carcajadas, absolutamente ninguna gracia, porque desde que nos gobierna el representante de este partido de izquierdas, D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, nunca vi a España tan en retroceso, en cuanto a la democracia y las libertades más fundamentales se refiere. Pero es que, en otros parámetros importantes, como la economía, tampoco podríamos hablar de avance en ningún sentido.
Yo rebautizaría al actual presidente del Reino de España, como Pedro Pinocho Picapiedra. Pedro es el nombre de pila de este señor, que conservo del nombre original, porque significa «piedra», y no puede venir mejor para definir el escollo en el camino que se ha encontrado España: una piedra en el camino, con la que hemos tropezado, de manera accidental y desastrosa. Todo aquel que llama la atención sobre los pasos nefastos que damos cada día, conducidos por este señor y su Gobierno, tropieza con la piedra de la tiranía y la opresión, ya que la venganza ante las críticas no se hace esperar. Si tienes un cargo oficial, eres relegado o depuesto, y, si no, de todas formas, te ves inmiscuido en una persecución, que te hace la vida imposible.
Lo de Pinocho, viene en recuerdo de uno de los iconos literarios, que representa a la mentira, y que creo será fácil de identificar para los lectores en general. El Gobierno de España del PSOE, coaligado con una serie de partidos de izquierdas, entre ellos, todos los partidos políticos regionales que no creen en la unión de España, y que luchan por la disgregación y la independencia, utiliza la táctica de la mentira y la tergiversación de la información, por sistema. Todo o casi todo, lo que lanza este Gobierno al conocimiento público, está manipulado y maquillado profusamente, de manera que la opinión pública posea una sensación de calma, la cual, por otro lado, no se corresponde con la realidad en nuestra vida cotidiana, porque, desde la cesta de la compra, hasta la búsqueda de empleo, pasando por la prosperidad de un negocio, se ha puesto cuesta arriba en España, de manera completamente divergente a lo que expresan las cifras oficiales.
Lo de Picapiedra, viene por los famosos dibujos animados de Hanna y Barbera, en los que se nos representa a una familia de clase media de los tiempos actuales, viviendo en la prehistoria, o en la conocida como Edad de Piedra. Me sirve para ilustrar el avance tan cacareado de D. Pedro y su Gobierno, que, sin duda, es un avance hacia la prehistoria de la democracia y del Estado de Derecho. Un avance muy peculiar, porque es un avance hacia atrás, como el de los cangrejos. Y eso que lo que vamos conociendo por los medios de comunicación, solo representa la punta del iceberg, del verdadero progresismo retrógado, en el que han sumido a España estos señores, que se jactan de buscar la justicia, y de incentivar la democracia, así como de defender la humanidad y la dignidad de los españoles.
FRAN AUDIJE
Madrid,España,12 de septiembre del 2023
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