EL ORGULLO DE SENTIRSE ESPAÑOL

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Algunas veces me encuentro con españoles que me restriegan por las narices, su orgullo de ser españoles, y, cuando esto ocurre, no es que me enfade o me indigne, porque cada uno y cada cual, habla de lo que siente, según su propia experiencia de la vida.

Y me explico que haya gente, mucha, sin duda, que ame a España con entusiasmo y fervor, y que hablen maravillas de este lugar en el mundo, porque, deduzco por lógica, que a ellos les ha ido bien, o bastante bien, en España. Han sido respetados en sus derechos, reconocidos por las leyes de este país, y se han podido realizar de acuerdo a su esfuerzo y valía.

No es mi caso, desde luego, ya que llevo la friolera de 35 años, y sumando, siendo perseguido desde las alcantarillas del poder político, sin justificación ni razón alguna, solo por el capricho de unos políticos sin principios ni verdadero amor a la patria, porque bloquear la vida de una pobre persona como yo, con la pretensión de que acceda a la indignidad y a la humillación de traicionar mi propia forma de ser, incluso haciendo uso de la fuerza y de la violencia, en violaciones surrealistas de los derechos humanos, que podrían haber llegado hasta la lesa humanidad, es más una traición cainita, que ninguna otra cosa.

La mafia política española, trata de demostrar de forma tramposa y manipulada, que yo soy el responsable de lo que ocurre, y que no existe tal maltrato por parte del país al que esta mafia dirige y gobierna. Todo mentira y manipulación, para ocultar el crimen de Estado continuado e impune, desde toda una vida, que estos señores delincuentes, tiraron por la borda sin escrúpulos ni miramientos de ninguna clase.

Hemos rogado hasta la saciedad la reconciliación, en el perdón y en el hacer borrón y cuenta nueva, solo con la condición del respeto de los derechos humanos, y sin privilegio alguno que añadir, pero estos criminales con pedigree, encaramados al poder del Estado, se niegan a cualquier tipo de concesión a la justicia y a la ética del sentido común o de la humanidad, y continúan con sus chantajes y sus coacciones injustificadas e irracionales.

De tal manera, lo que hacen estos amigos de la mentira y de la estafa multitudinaria, es alejarme de España, del país que ellos mismos están construyendo, bajo unas leyes relativamente justas y en concordancia con el ordenamiento de la Unión Europea, pero que aplican en la práctica de aquella manera. Como decía uno de los escasos políticos honrados de este país, Julio Anguita: «Cuando la ley se respeta o no se respeta, al capricho del poderoso, es que no existe la ley realmente».

FRAN AUDIJE

Madrid,España,23 de septiembre del 2023

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.


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