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En un Pleno del Ayuntamiento de Madrid, inaugurando el curso político, el concejal del Partido Socialista Obrero Español, Daniel Viondi, tuvo que ser expulsado, al darle varias palmaditas en la cara, al Alcalde de la capital de España, José Luis Martínez Almeida.

Este hecho de tanta relevancia, por la agresividad que comporta, la falta de respeto que implica, y la degradación del clima democrático que demuestra, nos lleva a pensar, de nuevo, en la deriva que está tomando la política española, capitaneada por el actual Gobierno de España en el poder, una coalición de la izquierda, en la que el PSOE, lleva la voz cantante, a través de su mayoría en el Congreso de los Diputados, y de la representación del presidente Pedro Sánchez, proveniente de las filas del partido que hoy ponemos en tela de juicio.

No es la primera vez que se producen hechos violentos, durante los últimos tiempos, con la izquierda en lo más alto del poder en España: nos hemos cansado de escuchar amenazas e insultos de muy mal gusto, durante los periodos electorales, que han llegado a improperios que amenazabgan con la muerte, y siempre a componentes de la izquierda, como protagonistas de esta agresividad, del todo antidemocrática.

También hemos advertido sobre la deriva totalitaria, de esta España dirigida gubernamentalmente, por el señor Pedro Sánchez, y sus ministros de diferentes partidos de la izquierda política, y del PSOE, ocupando un espacio más moderado, quizás, en el segmento del centro-izquierda. En este sentido, estamos barruntando un incremento de la corrupción, y un deterioro de los hábitos institucionales, en los que la Justicia es obstaculizada, y se intenta manipularla, así como lograr un control sobre la misma, que podría condicionar seriamente a la democracia en España, hasta el punto de lograr establecer una peligrosa impunidad para los crímenes de Estado.

Alerta, pues, para las conciencias verdaderamente demócratas de España, porque, no solo es que rayemos el golpe de Estado, sino que se están produciendo incidentes graves, aunque, de momento aislados, que podrían desencadenar consecuencias, que nos da miedo hasta de pensar en las mismas. Parece mentira que, después de haber superado una Dictadura, con el esfuerzo de todas las fuerzas políticas al unísono, en una ejemplar Transición a la democracia, durante la década de 1970, ahora hayan sido capaces de tomar el poder, mentes y mentalidades, que amen tan poco a este país, siempre singular y diferente a la tónica normal europea.

FRAN AUDIJE
Madrid,España,30 de septiembre del 2023