Sé de buena tinta, que hay mucha gente confundida, creyendo que este humilde y sencillo servidor, es un consumado enemigo de la Izquierda política, pero es mi deber corregir dicha creencia, en aras de la realidad verdadera:

Indicar, ante todo que, quien suscribe estas letras, es una persona de buena fe, amante de la tierra que le vio nacer, y de España, naturalmente, como toda persona normal. Por tanto, gusto de mirar por lo mejor para las gentes que amo, y para nuestra patria española. Soy de la firme creencia, de que no es bueno encasillarse en política, al menos deja de serlo para quienes miramos los toros desde la barrera, porque no en todas las coyunturas políticas de una nación, encajan siempre los mismos, y es bueno tener criterio para discernir lo que es mejor para cada momento. También en este sentido, señalo que, más que en las siglas, gusto de fijarme en los candidatos, y en el lado personal y humano de los partidos políticos.

Confieso que, actualmente, no es que no me atraiga la Izquierda, es que no me parece correcta la actitud de la Izquierda que ostenta el poder en España, al mando del presidente Pedro Sánchez, un candidato político con mucho gancho electoral, pero de escasa competencia para las necesidades de una democracia en Estado de Derecho, como es España, formando parte, además, de un ente con sumo prestigio democrático, como es la Unión Europea.

A otros líderes de la Izquierda he apoyado con bastante convencimiento, como a la antigua alcaldesa de la ciudad de Madrid, Manuela Carmena, la cual, a mi juicio, llevó a cabo una gestión ejemplar, por lo dialogante e inclusiva que supo ser, y porque se propuso representar a todos los madrileños, a pesar de que pudiera cometer errores, que nunca empañaron, de todas formas, su buena fe. En Madrid, ciertamente, desde Tierno Galván, hasta el actual Martínez Almeida, pasando por Álvarez del Manzano, creo que estamos teniendo mucha suerte con las gestiones de alcaldía, y eso se nota en la metrópoli madrileña, una de las más dinámicas y habitables de España, a pesar de ser la capital política de la nación.

Debo condenar cualquier tipo de discriminación política que pueda darse, entre unas facciones y otras, como es, por ejemplo, el llamado «cordón sanitario», que pretende la actual Izquierda en el poder, contra la oposición política de la Derecha. Este «cordón sanitario», solo es una medida de jugada sucia política, para amordazar a un espectro de considerable representación ciudadana, el cual equivale a reconocer, que españoles son los que votan a determinados partidos, pero no los que votan a otros, en un error político garrafal, que deja de considerar, que España está constituida constitucionalmente como una democracia, consecuentemente, españoles somos todos, pensemos como pensemos, o nos adscribamos a las ideas políticas que nos queramos adscribir.

Pienso con sinceridad, que el PSOE, de donde procede el actual presidente de España, Pedro Sánchez, cuenta con valores políticos mucho más aptos, que su presente Secretario General, y la directiva de sumisos apoyos que le apuntalan, a pesar de las barbaridades que se le ocurren, y no se le dejan de ocurrir, en una figura política con exceso de egocentrismo y ambición personal.

El candidato del PP, líder de la Derecha política, en general, señor Núñez Feijóo, me parece bastante más centrado en lo que nos importa a los españoles, y le veo con una madurez personal, que me ofrece mayor confianza. Su negativa a negociar con los separatistas radicales, es un indicativo claro de lo que expongo, ya que denota un amor hacia España, y una abnegación, que son encomiables.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,9 de noviembre del 2023
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