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Alcázar busca imponer corrupción y misoginia al frente del Sindicato de Taxistas de Cancún

Héctor Cobá

Este sábado son las elecciones para secretario general del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, día de choques, truenos, rayos y centellas para ver qué portafolio tiene más millones de pesos para ganar “limpio” el preciado cargo.
La blanca, la planilla de Rubén Carrillo Buenfil, del operador de lujo y director del Instituto de Movilidad del estado de Quintana Roo (Imoveqroo) Rodrigo Alcázar Urrutia junto con Erasmo Abelar, Nicolás Puerto Castillo, Nicolás Castillo, William Ceballos, Miguel Aznar y la mismísima María Elena Hermelinda Lezama Espinosa.
El plan de operación está claro, no es sólo para saquear a los taxistas además pretenden como socios y cómplices extinguir a uno de los sindicatos más grandes de Latinoamérica después de convertirse en socios de Uber.
La guinda de Erika Castillo, respaldada por su padre Erik Castillo, y el exgobernador Félix González Canto.
Trascendió que González Canto sólo pudo reunir un millón y medio de pesos para lograr el triunfo de Castillo. En tanto Alcázar (Lezama y compinches) tomó cinco millones de pesos (mdp) para dar el gane a Carrillo, de los más de 90 mdp que exprime a todos los mototaxistas de Quintana Roo.

Sigiloso y corrupto como el solo Alcázar, sigue su malévola operación desde su bunker secreto, ya que no es segura su oficina cercana al destruido parque de Las Palapas, similar a como lo hizo, el 12 de octubre, con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a Playa del Carmen, que los interesados en ver a su candidata, tras su llegada en camiones de los municipios junto al Sindicato de Taxistas, eran acarreados al lugar de reunión en la colonia Colosio, en combis del servicio público. Similares movimientos realizados en votaciones para presidencias municipales y del gobierno del estado, pecio pago del óbolo.

Lo que si no es creíble es lo de un y medio mdp para que gane Rubén Carrillo, del cochinote de ahorro millonario por un millar de placas de taxi entre González y Castillo. Si es creíble que el mandado de Uber se lo robó Abelar; en el 2015, el papá de Erika declaró al cotidiano Respuesta la llegada de Uber a Quintana Roo. Cosa que no sucedió, a pesar de reunirse tres veces con los directivos de Uber en Estados Unidos y en el otrora Distrito Federal.
¿Qué pasa en este 2023? Los que sí saben hacer historia son los gananciosos sin ningún esfuerzo. La muestra, Lezama Espinosa firma con la plataforma Uber un convenio de colaboración para incorporar un botón de auxilio que ayudará a reportar emergencias y evitar la comisión de delitos, a través de su vinculación con el C5. ¿Así o más autorizado Uber? Un detalle, aunque este asunto tiene que ver con la movilidad, para nada Alcázar Urrutia fue convocado.
Si se impone la corrupción seguro gana Rubén Carrillo. De imponerse a Rubén Carrillo o a Erika Castillo será el principio de la debacle democrática en las elecciones entre taxistas.

Dos mujeres fueron víctimas de la misoginia, Ruth Salazar Ceballos de la panilla verde; a su favor tiene todas las encuestas, sondeos y estadísticas; siempre llevó la delantera en la lucha para dirigir el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”. Sí respetó el Pacto de civilidad y respeto firmado por los candidatos a dirigir el sindicato taxista; no obstante, Castillo y Salazar Ceballos sufrieron ataques misóginos y Carrillo Buenfil como si nada.
Este tétrico panorama es el de las elecciones internas del gremio taxista cancunense, que deja varias preguntas al aire: ¿Permitirán los taxistas que gane la corrupción?, ¿lograrán comprarles su conciencia?, ¿es el principio del fin del antes poderoso sindicato de taxistas de Cancún?

hectorcobacc@gmail.com / Facebook: Héctor Cobá / Twitter: @HctorCob

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