Los símbolos tratan de condensar en una sola imagen, la idea o conjunto de ideas que tiene por objetivo un Ente o Institución. Uno de los símbolos políticos que más me llaman la atención es el del socialismo político, puesto que a mi juicio expresa de manera gráfica perfectamente la ideología política socialista, quizás como ningún otro símbolo político.
Como sabemos, el símbolo del Socialismo consta de un puño cerrado de color rojo, que está agarrando una flor.
El puño cerrado es el símbolo del trabajador. Trata de imitar el gesto que se realiza cuando cogemos una herramienta con la mano. Cualquier trabajo tiene una serie de utensilios o herramientas para poder llevar a cabo sus tareas.
El puño cerrado es de color rojo, otro elemento del símbolo que está expresando Comunismo. Es decir, que el socialismo busca una organización del trabajo que trate de favorecer al obrero. Como bien sabemos, el trabajo es el germen de la prosperidad de un Estado. Gracias al trabajo de cada unidad básica social, como es la familia, se pueden desarrollar los pueblos y las sociedades, lo cual repercute en el bienestar de todos los ciudadanos, ya que van a poder disfrutar de sus derechos y obligaciones con mayor plenitud.
El puño rojo blande una flor. La flor de este símbolo está moderando los dos anteriores elementos, que resultan un tanto duros. La flor simboliza la belleza, la naturaleza en su estado de mayor fecundidad y prosperidad, el renacimiento, la esperanza, la democracia en su primavera.
Nos está diciendo el símbolo del Socialismo, que se trata de un movimiento político que va a incidir en la productividad y en los agentes responsables de que se haga posible la productividad, que son los trabajadores, y en particular los más humildes y que tienden a ser los más desfavorecidos, que son los obreros. Pero el Socialismo no busca un enfrentamiento de clases ni una guerra, porque no sujeta ningún instrumento contundente o amenazante, sujeta una flor, uno de los símbolos de la belleza en la naturaleza. Por tanto, se trata de un movimiento político más cercano a la justicia y a lo justo, más cercano a una paz que pueda asumirse desde todas las clases sociales, sin exclusiones y en igualdad.
Conviene recordar y hacer conciencia, de vez en cuando, de los ideales que nos fundan y que deberían seguir dando sentido a nuestras organizaciones, porque los hombres tendemos a mirarnos al ombligo, y este gesto de narcisismo y de egoísmo, nos aboca costantemente a descarrilar de nuestros ideales, siguiendo por otras sendas que no son las que propiamente nos pertenecen.
FRAN AUDIJE
Madrid,España,7 de diciembre del 2023 Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.
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