SM Rico
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Al día de hoy la pérdida de vidas a causa del crimen organizado se ha hecho viral por la crisis de seguridad que pone en jaque a un Estado que no ha demostrado estar a la altura para proteger a sus ciudadanos.
La fuga de «Fito», líder de la banda criminal «Los Choneros», ha desencadenado una ola de violencia en las cárceles de Ecuador, donde se han registrado varios enfrentamientos entre bandas rivales.
A esto se suma el secuestro de varios agentes de policía en dos ciudades del país, Quito y Guayaquil, estos hechos han causado gran alarma social. Los agentes fueron secuestrados por miembros de «Los Choneros» el pasado 8 de enero y hasta el momento, no se han producido noticias sobre su liberación, evidenciando la vulnerabilidad de las fuerzas de seguridad ante los grupos criminales.
Este secuestro se suma a otros casos de violencia que se han registrado en las últimas semanas, como el 2 de enero, con un enfrentamiento entre bandas rivales en la cárcel de Guayaquil que dejó al menos 18 muertos y 26 heridos.
Ecuador se encuentra en una profunda crisis de seguridad desde hace dos años. La ola de delitos del catálogo de la delincuencia organizada, como extorsiones, robos de autos, secuestros, asaltos a negocios, narcotráfico y asesinatos han puesto en estado de alerta a la ciudadanía.
La crisis se ha manifestado de manera más aguda en las cárceles del país, donde se han registrado una serie de masacres entre bandas criminales. En total, más de 500 reos han sido asesinados en las cárceles de Ecuador desde 2021.
Hay una serie de factores que han contribuido a la crisis de seguridad en Ecuador. Entre ellos se encuentran:
El narcotráfico: Ecuador se ha convertido en un importante corredor del narcotráfico en los últimos años. La presencia de grupos criminales dedicados al narcotráfico ha contribuido a la violencia en el país.
La corrupción: La corrupción en las instituciones públicas ha contribuido a la impunidad de los grupos criminales.
La pobreza y la desigualdad: La pobreza y la desigualdad en Ecuador han creado un caldo de cultivo para la delincuencia.
Por otra parte, el gobierno ecuatoriano ha tomado una serie de medidas para hacer frente a la crisis de seguridad. Estas medidas incluyen:
El estado de excepción: El gobierno ha decretado el estado de excepción en varias provincias del país. El estado de excepción otorga a las fuerzas de seguridad facultades especiales para combatir la delincuencia.
El despliegue del Ejército: El Ejército ha sido desplegado en las calles de algunas ciudades del país para reforzar la seguridad.
La reforma del sistema penitenciario: El gobierno ha anunciado una reforma del sistema penitenciario para mejorar la seguridad de las cárceles.
Sin embargo, estas medidas no han logrado resolver la crisis de seguridad y no se nota que pueda ocurrir en el corto plazo. La violencia sigue siendo un problema grave en este país y se espera que continúe en los próximos meses.
Esta crisis generará mucho de que hablar en los próximos días, lo más probable es que el ciudadano común sea el que pague las consecuencias de todo esto, pues la principal carta de un gobierno como el de Noboa parece que será una respuesta violenta que limpie su imagen a costa de lo que sea.
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