Herencia de González Canto daña la novel política quintanarroense

Héctor Cobá

De la oscuridad llegaron a la oscuridad se irán, y en calidad de mientras quieren más o huyen de sus responsabilidades incumplidas, Raciel López Salazar y Rubén Carrillo Buenfil, muestra de un descarado abuso de poder. El gran culpable de todo es el exgobernador de Quintana Roo Félix González Canto – 2005 a 2011- ente que le hizo un gran daño a la incipiente política quintanarroense, en su periodo gubernamental, que pervive en la actualidad, favorecer al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en la sede estatal coordinada por el anciano verde, otrora “niño verde” Jorge Emilio González Martínez, a quien se le entregó el padrón de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sin que le importe a González traicionar sus colores partidistas en la primera década del siglo XX.
Verde es el color que fortalece los poderes facticos de la política del cincuentón terruño quintanarroense, que respalda y toma decisiones con los jerarcas partidistas y gubernamentales del llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como es el caso de la inminente despedida del aún titular de la fiscalía General del Estado de Quintana Roo Raciel López Salazar y la entrega de una designación para ser diputado plurinominal a Rubén Carrillo Buenfil, ilegal dirigente del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, a quien las autoridades de la Secretaría del Trabajo, es la hora que no pueden entregarle su toma de nota porque se interpuso un amparo en un Tribunal federal y en uno estatal debido a las malas prácticas de Carrillo Buenfil en la pasada elección sindical.

Ilegal a la legalidad
Rubén Carrillo Buenfil sin tener todavía en la bolsa la toma de nota del Sindicato de Taxistas ya sueña con la candidatura a una diputación plurinominal, vía dirigentes partidistas y gobernantes estatales que brindan sumisión y pleitesía a los poderes facticos.
Carrillo Buenfil sin merecerlos ya tiene dos pasteles en el aire, de tener ambos será una total muestra de un descarado abuso de poder.
Si es cierto que será abanderado por el Partido del Trabajo (PT) de nada sirvió la reunión con un millar de afiliados y simpatizantes de este instituto política cuya conclusión final fue analizaremos los perfiles para reconocer a los que sí han trabajado para el partido. ¿Cuántas décadas de trabajo partidista y político en las filas petistas tiene Rubén Carrillo Buenfil? ¿Será que el nuevo el comisionado del Comité Ejecutivo Nacional de Partido del Trabajo (PT) en Quintana Roo Gerardo Rodríguez López traicionará sus palabras?
Todo México lo sabe, nunca se respeta el trabajo de los de abajo, ante esa realidad el gran plan del espurio en no renunciar al cargo y quedarse con los dos pasteles.
Esta realidad la conoce y usufructúa muy bien el mapache director del Instituto de Movilidad del estado de Quintana Roo (Imoveqroo) Rodrigo Alcázar Urrutia, quien ya se frota las manos, y no debido al temporal frio quintanarroense, si no a los billetes que recibirá por la operación política encargada.

Adiós a la FGE
Si es verídico que se va, dejará infinidad de asuntos pendientes de inseguridad y entrega de millonarias recompensas que no pudo solucionar el (ir)responsable de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo Raciel López Salazar.

Por esta triste, éste se siente incómodo en el cargo y la cabeza nacional del PVEM Manuel Velasco lo regresa a Chiapas sin confirmar a qué cargo. Sería una salida amable colocarlo en el cargo político como senador, porque legislador ya fue.
Lo que sí es un hecho es que, seguro, pronto tiene una junta y otras más para tratar el tema de su salida del cargo en la FGE.
Ante su fracaso los verdes muy verdes tratan de que no se vea mal su administración, así como justificar su salida sin que se arme el escándalo.

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