Protervo ahijado (Carrillo) patea manejos de su padrino (Alcázar)

Héctor Cobá

El uso del dedazo, manazo y patadas como armas democráticas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Quintana Roo en este 2024 es similar al uso dado por los operadores del Partido Revolucionario Institucional en sus años dorados, actos comprensibles de los morenos quintanarroenses, adalides del quehacer de la historia sin lecturas políticas ni de sus estatutos partidistas.
Frente a esa filosofía no es extraña la antidemocracia ni el uso del tradicional dedazo en el caso del efímero dirigente del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, Rubén Carrillo Buenfil, quien ya tiene segura su diputación local, según él, y si le dan una corta (o muy larga) deja la dirigencia sindical taxista. Así sale a la luz la evidencia que la antidemocracia es bien pagada.
Su inmadurez política lo lleva a una impugnación similar a los sindicalizados de Chetumal, en la que se anularon las elecciones; así es inminente su baja del cargo, de acuerdo a lo publicado en estrados de la oficina de conciliación laboral, frente a su incapacidad de negociar una operación cicatriz con el sonoro y trasnochado canto, usado desde los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, no hay recursos, no hay dinero.
Arrepentido debe estar el súper operador Rodrigo Alcázar Urrutia con su entenado político, ¿político? Carrillito. Le cuajó la cara de felicidad al flamante director del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo), ¡sí, leyó movilidad! Experto en uso y traslado de humanos en camionetas combi de Chetumal a Felipe Carrillo Puerto, de este lugar a Playa del Carmen y de Cancún a Playa del Carmen para llenar los espacios que visitaría su candidata a la presidencia de lo que queda de la república mexicana. Hasta caliente le supo su etiqueta azul con tres hielos al saber de las torpezas cometidas por su ahijado protervo.

Mismo operador que meses antes se encargó de amarrar, por las buenas y por las malas el gane de Carrillo Buenfil.
Nada burro Rubencito ya “amarró” su diputación local, seguro está que él será legislador de la XVIII Legislatura de Quintana Roo; posición que ni en sus mejores sueños tuvieron alguna posibilidad los anteriores líderes verdes taxistas: Erasmo Abelar, Eric Castillo y Heriberto Núñez; que ya grita a los cuatro vientos: quien quiera la dirigencia sindical taxista se la doy. Claro, ve perdida la posición, a lo mejor ni lo sabe, la denuncia de irregularidades cometidas durante la votación para elegir nuevo dirigente taxista en su contra ya fue aceptada en la instancia correspondiente y está a la vista de todos en los estrados.
Su necedad triunfadora demuestra que los llamados de unidad no merecen ni ser pisados por las suelas de sus zapatos, mucho menos trabajar con proyectos y soluciones de calidad, ni aprovechar la tecnología, avanzar en la innovación y modernización sindical.
Por eso los festejos del 51 aniversario del sindicato de taxistas de Cancún carecieron de la repercusión digital acostumbrada por el gobernador estatal quintanarroense, quien para nada replicó su asistencia ante la falta de cientos de sillas ocupadas en el auditorio.
Incluso el motivo principal de la reunión, dar el banderazo del uso de una aplicación digital, cosa que no se dio.
Si así de pésimas están las cosas, cómo pedir la prestación del servicio de taxis en un marco de eficiencia y seguridad, exigencias requeridas por los usuarios.
Muy claro está el incumplimiento de los acuerdos para sus compañeros taxistas, ¿o traición?, los que lo llevaron al triunfo “hayga como hayga sido” en las votaciones sindicales.
Tan ético Rubén Carrillo se desplaza para afiliar militantes taxistas socios y martillos; en esta etapa sí son importantes; tanto para el estatal Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) como para la representación quintanarroense del Partido del Trabajo (PT), ¡arriba su democracia!, grita. Obvio, su huesote: candidato plurinominal a una diputación local por la alianza Morena, PVEM y PT. En peores manos que el Diablo y Lucifer están los sindicalizados y no del organismo asociado “Andrés Quintana Roo”.
Ya con su diputación sólo le quedará el camino de vender sus servicios, si es que los quieren, a Xóchitl Gálvez.

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