Aquí parece que estamos sentenciados

Héctor Tenorio
Buenavista Tomatlán,22 de marzo del 2024

Para construir una verdadera paz en Tierra Caliente, resulta impredecible que el piso sea la salud. El pasado 19 de marzo, en mi camisa se incrustó un alacrán que caminaba hacía mi cintura, con el dedo de la mano derecha lo arrojé al suelo. Sin embargo, sufrí su picadura.

Entré en pánico y me llevaron al hospital para ser informado de que no contaban con dosis de faboterápico polivalente anti alacrán. Quedé en shock ante el abandono que sufren los ciudadanos por parte del Estado.

Estuve en observación una hora, el veneno del alacrán provocó un hinchazón en la mano sin consecuencias. Recuerdo haber pasado una situación más grave cuando recibi un mal diagnóstico de dengue. Es una realidad lacerante la ausencia de médicos internistas, que no quieren venir a Buenavista por miedo. El ejército podría jugar un papel importante. Ellos cuentan con internistas y equipo, que en el municipio hacen falta. Contarían con protección de sus compañeros de armas y tendrían la oportunidad de interactuar y ser útiles en la comunidad.

Al concentrar sus esfuerzos en el sector salud, dejarían de ser el fiel de la balanza en la disputa por el territorio entre los carteles criminales. Además sería una inteligente manera de neutralizar sus negocios.

Desde la óptica del gobierno federal la causa de este mal radica en las desiguales sociales. Han intentado Impulsar la educación como antídoto contra el cáncer. No es con más universidades públicas, como plantea una candidata presidencial, que se apaciguará la violencia imperante.

Tampoco es cierto que los muchachos no tengan opciones, ellos pueden emigrar a los Estados Unidos con papeles.En cambio cuando entran a trabajar con el crimen organizado no tienen sueldo: se lo tienen que forjar, se les da una pistola y se hacen de una motocicleta muchas veces de manera ilegal. Es una cuestión de valores,las personas no perciben a la autoridad y no la respetan son capaces de violentar las vallas utilizadas para arreglar la avenida principal de Buenavista Tomatlán

Para imponer el Estado de derecho tarde o temprano se tendrá que llevar a cabo una intervención militar con un tiempo indefinido que permita restablecer el orden.

Esto implicaría la disolución del Ayuntamiento y de la policía municipal que actúan como ejército pretoriano del crimen organizado. En teoría la presencia de los militares debería ser estratégica: en las gasolineras donde se cobra el litro, dos pesos más caro, y garantizar la distribución de productos como la coca cola, la bimbo etc., hoy en manos de los delincuentes.

Esto estaría acompañado de la reconstrucción del
tejido social, el cual tiene que partir de las inquietudes y necesidades de la población. Es fácil hacer planes para Tierra Caliente desde la distancia. Lo difícil es vivir aquí sentenciados.

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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