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SM Rico

Nos sentimos muy felices por el cuarto aniversario de la Revista Unidad Parlamentaria y como lo mencionamos desde nuestro mensaje principal, este es un esfuerzo editorial de todos, es una visión del mundo que nos lleva a hacernos preguntas más que a obedecer el dogma. Es darle opción a diferentes voces que vienen de cualquier parte del mundo.

Nuestro propósito continúa siendo el mismo desde hace cuatro años: mostrar una realidad que frente a nuestros ojos ocurre y no tiene trascendencia en los grandes medios.

Deseamos que nuestra revista sea un parlamento ciudadano por el que podamos tomar decisiones a partir de una diversa visión de los problemas, evitando caer en fanatismos o miradas extremas.

Los grandes medios en la red y en las redes, obedecen a intereses económicos y al amo político en turno, siguen una agenda, siguen un Dogma. Se erigen como dueños de la verdad y el “periodismo valiente y crítico”, cuando en realidad solo son lacayos del deseo del poder y la influencia. Poder para enriquecerse e influencia para callar sus filias y fobias perversas.

Deseamos estar más allá, por arriba o a un lado de ellos; no obedecer los bramidos de los pequeños grupos violentos disfrazados de justicia, pandillas ambiciosas que al final, solo se desinflan, se dan a conocer y destacan por la simplona destrucción y el aprovechamiento de la desgracia ajena.

Los acontecimientos actuales, les han abierto los ojos a muchas personas, los anteriores dueños de la verdad ahora solo son un mal chiste que lloriquea por el dinero perdido. Los grandes medios ya no son los pilares de la realidad; ahora el público, los ciudadanos y los consumidores investigan descubren y deciden que tipo de noticia llega a sus vidas.

Seguiremos buscando ser esa idea que solo esperaba el momento, deseamos brindarles la información que despierte su curiosidad sobre cualquier tema; ya sea de cultura o política, y ya sea en Europa o en América; que le ayude a comprender un poco más el mundo en que vivimos y que está envuelto en noticias, creadas por fábricas de realidad y obediencia.

En la Revista Unidad Parlamentaria buscamos ser algo más; si logramos tocar el alma de una sola persona que decida hablar más allá de la simple moda y de la agenda, “de los tiempos modernos” y las “nuevas audiencias”; habremos logrado poner nuestro grano de arena en el mundo, habremos logrado ser mejores, aunque ya no estemos aquí.

Muchas felicidades a todos nuestros colaboradores, grandes talentos que en libertad transmiten sus ideas y su arte a todo el mundo; nos sentimos orgullosos de ustedes, de lo que hemos logrado juntos y de lo que lograremos en el futuro.