En el siguiente artículo, hablaremos sobre la influencia de la Guerra de Ucrania en España, pero, al no poder demostrar casi nada de lo que vamos a decir, o a conjeturar, hablaremos bajo hipótesis verosímiles, y llenas de lógica deductiva.
Lo primero, admitir la estupidez, a mi juicio personal, de una guerra que viene motivada, más por una ambición de poder en la OTAN, y en la Unión Europea, que por ninguna de las causas que se vienen esgrimiendo en Occidente, para justificarla. Putin, el presidente de Rusia, hace tiempo que viene colocando unas barreras imaginarias de influencia rusa en Europa, que no son demasiado ambiciosas, y que llegan hasta las fronteras de Ucrania, y no más allá. Sin embargo, los hipócritas adalides de la democracia y la justicia, justifican esta intervención armada, en defender la independencia de Ucrania, y la democracia en la misma, cuando lo que de verdad defienden es la ampliación de su poder, hasta las mismas fronteras de Rusia, algo que los rusos ya venían advirtiendo como una ofensa nacional, y es por ello que reaccionan con una guerra de dominio sobre la que consideran área de influencia sagrada para Rusia.
A continuación, debemos analizar las consecuencias de esta guerra, perfectamente evitable, si hubiera habido mayor raciocinio, y no tanto exceso de ambición de poder: A parte de la crisis energética, y de otras consecuencias de crisis económica, además de la amenaza de conflagración mundial, considero que uno de los principales paganinis de la Guerra de Ucrania, está siendo España, que es utilizada, gracias a su posición de gran interés estratégico geográfico, tanto por los enemigos nacionales de nuestro país, como por los Estados Unidos de América, y por la Unión Europea, como carta de pago por los servicios que presta nuestra nación.
El actual presidente de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, debido a su enfermizo interés por permanecer en la poltrona de la presidencia de España, no solo se ha aliado con toda la morralla de enemigos de España, con pasaporte español, es decir, el independentismo catalán y vasco, sino que se aprovecha del interés mencionado de la OTAN, por la implicación de España en la Guerra de Ucrania, vendiendo muy a menudo a nuestro país, a cambio de este apoyo internacional a su permanencia en la presidencia del Gobierno de España.
A su vez, la OTAN y la Unión Europea, cobran a España, o mejor dicho, a este presidente con tantos visos de traidor, el apoyo que están dando para que permanezca en el poder, ya que la participación de España en la Guerra de Ucrania, no es solo un apoyo diplomático o moral, o, a lo sumo, con una representación militar simbólica, sino que están exigiendo que España se involucre mucho más de lo que lo hace.
Los signos de lo que estamos conjeturando en hipótesis verosímil, por deducción lógica, es que el gasto militar español, se está incrementando como nunca lo había hecho. Lo último es que el propio presidente ucraniano, Zelenski, se ha personado en Madrid, para firmar una transferencia de armamento, por valor superior a 1000 millones de Euros.
Tanto los gastos militares en aumento, por parte de España, como el apoyo de los 1000 millones de Euros, a mí, particularmente, me parece abusivo, dado el peso que tiene hoy España en la OTAN, y dada la crisis por la que atravesamos, en la que habríamos quebrado económicamente, con suma probabilidad, de no contar con la financiación de la Unión Europea, otro presunto regalo a Pedro Sánchez para que se mantenga en el poder.
Un dato a tener en cuenta, es el momento en el que se ha producido este cuantioso apoyo militar a Ucrania, por parte de la España de Pedro Sánchez, y ha sido inmediatamente antes de la aprobación de la Ley de Amnistía, en el Congreso de los Diputados. ¿Habrán comprado los enemigos nacionales de España, incluyendo al presidente Pedro Sánchez, la aprobación de una Ley de Amnistía, que es apoyo para la continuidad del Gobierno actual, y es un prolegómeno de la independencia de catalanes y vascos?.
La Guerra de Ucrania, no es ninguna heroicidad, ni una machada por parte de la OTAN, sino una desgracia en toda regla, que también estamos pagando los españoles, porque, gracias a esta estúpida guerra, probablemente se está manteniendo en el poder, uno de los presidentes más incompetentes y traidores, que nunca hubiéramos podido imaginar, el cual, además, posee una cuestionable salud mental, de la que algunos psiquiatras han llegado a diagnosticarle una psicopatía, dentro de que esa obsesión de poder a toda costa, tampoco es sana.
FRAN AUDIJE
Madrid, España, 31 de mayo del 2024
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