EL DOBLE RASERO DE PEDRO SÁNCHEZ ANTE LA UNIÓN EUROPEA

Han sido elecciones generales al Parlamento Europeo, en una gran parte de la Unión, constatándose un general avance de la derecha más radical, en un fenómeno motivado por el agravamiento del efecto migratorio, y porque las sucesivas crisis económicas que nos asolan, hacen pensar también, en que la pérdida de los tradicionales valores identitarios europeos, nos conducen por sendas de decadencia, y de una decadencia cada día más acusada.

Sin embargo, en España parece que contamos con una micro circunstancia política, que nos distingue del resto de Europa. Se trata del Gobierno de este personaje completamente peculiar, como es el presidente Pedro Sánchez, que pone la mano en Europa, solicitando financiación para paliar la crisis en España, de cuyo préstamo pecuniario aparta un sustancioso pellizco, para mantenerse en el poder a toda costa, a pesar de que el dinero que envía Europa a España, viene condicionado a su inversión en la reforma de infraestructuras obsoletas, que nos sirvan para modernizar un país, que, en demasiados aspectos, se ha quedado anclado en el pasado.

Pero, Pedro Sánchez, al tiempo que va a Europa solicitando ayuda para España, y para él mismo, en España está tratando de desmontar la democracia y el Estado de Derecho, para instaurar una dictadura de su persona, probablemente escamoteada bajo alguna fórmula de disimulo, para que España parezca lo que no es.

En este proyecto, se ha embarcado con partidos completamente antidemócratas, como Bildu, o como Junts, además de otros de extrema izquierda, y de todos los que no creen en España, como son los independentistas vascos y catalanes. Todas estas alianzas, no son solo para conservar el poder, sino para que cada una de estas fuerzas, especialmente las que ofrecen un discurso ideológico más antidemocrático, participen en la nueva constitución política que preparan para España.

Es decir, que el ladino de Pedro Sánchez, por un lado va a Europa con una sonrisa y un apretón de manos, ya que va a pedir dinero, y, por otro, está clavándole un puñal a la Unión Europea, puesto que trabaja en España por un vuelco político, que le permita perpetuarse en el poder, mediante el establecimiento de un sistema totalitario solapado, que parezca lo que no va a ser en ningún caso, de manera que la unión supranacional de Estados democráticos de Derecho, donde tiene primacía el respeto de los derechos humanos, como es la Unión Europea, se tenga que comer con patatas, a una nueva España antidemócrata y dictatorial, en la que los derechos humanos campen por su ausencia.

Los españoles continúan votando la opción Pedro Sánchez, con demasiada solidez, y esto se debe a que el elector español es ufano a la que se avecina. Sin embargo, esperar a ver cómo a España le salen sangre y espumarajos por la boca, como en los tiempos de la crisis que nos hizo vivir el presidente Zapatero, es demasiado arriesgado, porque, probablemente, será demasiado tarde para reaccionar.

FRAN AUDIJE

Madrid, España, 10 de junio del 2024

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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