EL ESTILO FRANQUISTA DE PEDRO SÁNCHEZ

Pedro Sánchez Pérez-Castejón, ese presidente de España que critica tanto al anterior Jefe del Estado, el General Francisco Franco, resulta que sigue unos métodos de Gobierno similares, en muchos aspectos, a los del dictador que tanto dice detestar.

Para empezar, los modales de Pedro Sánchez, carecen de una mínima educación y sensibilidad hacia una gran parte de los españoles, particularmente los que no piensan como él, a los que, sin el menor rubor, califica de “fachas”, y de “señoritos”. Un presidente de España, insultando a los españoles, aunque se refiera solo a una parte de los mismos, que son los que aportan con sus impuestos, los sueldazos de los que gozan todos los cargos públicos, y él mismo, como presidente, me parece, no solo antidemocrático, sino propio de un personaje inhábil para una presidencia de un Gobierno, que debería representar a todos y cada uno de los españoles, y no solo a los que apoyan a este Gobierno, o simpatizan con sus líderes. Un país demócrata, perteneciente a la Unión Europea, no debería hacer una política marginadora hacia sus propios ciudadanos, como la que despliega continuamente Pedro Sánchez, y su Gobierno.

Por otro lado, Pedro Sánchez, está planteando una serie de reformas legales en España, que son estructurales, como la reforma del Consejo General del Poder Judicial, la Ley de Amnistía, y un corolario extenso de reformas de menor calado, y todo esto lo está llevando a cabo sin consultar a nadie, sin un solo referéndum, y con un apoyo en las cámaras legislativas insuficiente para acometer semejantes cambios, que afectan de lleno al Estado de Derecho, y que vienen a suponer una tendencia totalitaria en el Estado español, muy parecida a la que vivimos con el General Franco, pero esta vez con un personaje en la presidencia, que se ha saltado todos los principios éticos y democráticos, para afianzar su culo en la poltrona, que es, como bien sabemos, lo que persigue y en definitiva le importa.

Debemos añadir, a título de hipótesis verosímil, y deducción lógica, que se oyen voces de que Pedro Sánchez Pérez-Castejón, ha gobernado a un nivel de criminalidad, muy por encima de lo que se conoce y está en proceso judicial, en esta España donde todo está atado y bien atado, como dijo desde su lecho de muerte, el General Franco. Hace tiempo, desde las presidencias de Felipe González Márquez, sabemos que la corrupción en España, se ha desmandado, y que, incluso, no solo se roban recursos económicos públicos, sino que se roban derechos fraudulentamente, hasta límites, en algunos casos, de violaciones graves de los derechos humanos. Recordemos que, Pedro Sánchez, llegó al poder acusando de corrupción al anterior presidente, Mariano Rajoy Brey, y que prometió combatirla. Hoy sabemos que, no solo no ha combatido la corrupción, sino que la ha incentivado hasta límites surrealistas, que se tratan de investigar.

Este es el estilo, grosso modo, de un presidente fiel a la consigna de beneficiar a los amigos, y de perjudicar a los que le critican. Algo parecido a lo que hacía el General Franco, con la diferencia de que Franco gobernaba una dictadura, y Pedro Sánchez es presidente de una democracia social en Estado de Derecho, adscrita a una comunidad supranacional de Estados europeos, que llevan la democracia y el respeto de los derechos humanos por bandera. Una bandera que Pedro Sánchez solo enarbola cuando va a pedir dinero a Europa, y que en España es cambiada por la bandera de la opresión y la tiranía.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,13 de junio 2023

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