Pedro Sánchez Pérez-Castejón, actual presidente del Gobierno español, se encuentra acorralado por una estrategia de fango y de difamación, proveniente de la derecha y de los fachas españoles, según viene explicando en los medios de comunicación afines, y que él controla a la perfección, mediante la cual se están investigando judicialmente a familiares suyos, como su mujer, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, y a su hermano David Azagra, por supuestos delitos contra la Administración Pública, la Hacienda Pública, malversación, prevaricación y tráfico de influencias.

Para el señor presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tanto la prensa que presenta documentación veraz, como los jueces, que toman dicha documentación, y abren diligencias judiciales, constituyen un contubernio fascista, contra él y su Gobierno, la izquierda progresista, que va a salvar a España de las garras de los ultras fachas y fascistoides.

La pregunta que nos hacemos las personas sensatas, es porqué el señor presidente del Gobierno español, no demuestra todo eso que dice de palabra, ante los mismos jueces que están investigando las acusaciones que él rechaza como imputaciones falsas. No basta con negar de palabra una acusación, sino que se debe demostrar. Precisamente, las acusaciones que se han presentado contra estos dos familiares suyos, su mujer y su hermano, van acompañadas de pruebas documentales, y es por esta razón que se ha abierto el proceso judicial.

En una democracia, y en un Estado de Derecho, la manera más propia y legal de defenderse o de acusar a otros, es a través de los Tribunales de Justicia, y nunca tomándose nadie la justicia por su mano, o haciendo cualquier maniobra de juego sucio. Organizaciones, como Manos Limpias, o Hazte Oír, además de haber investigado por su cuenta la corrupción que rodea a estos familiares del propio presidente del Gobierno, presentando el resultado ante el juez, para que verifique lo ocurrido, y pueda hacer justicia, no están conformes con la deriva totalitaria que está siguiendo España, dirigida por el presidente Sánchez, y su coalición de izquierda radical y nacionalistas.

Lo que tratan de demostrar, es que el actual Gobierno español, ha dejado de ser de fiar ante los españoles, ya que, en vez de combatir la corrupción, la ha incentivado hasta límites insospechados, y estos dos casos son solo la punta de un iceberg enorme, que también debería investigarse, puesto que podríamos llegar a encontrar muy graves violaciones de los derechos humanos, en un señor presidente, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que nos ha hablado de humanidad, de dignidad, de búsqueda de la justicia, de incentivo de la democracia, etc, pero todo indica que nos ha mentido, y que nos toma el pelo a los españoles.

FRAN AUDIJE Madrid,España,18 de junio 2024

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