Cuando hablo de complejo de poder, me estoy acordando de un personaje al que considero aquejado de un enorme complejo de poder, como es el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Y, debemos añadir al respecto que, cualquier complejo, es el resultado de una falta de madurez, que denota determinadas carencias humanas.

El complejo de poder del presidente Sánchez, está muy relacionado con un anhelo personal de él mismo, y con la cruda realidad del condicionamiento del que adolece su presidencia del Gobierno español. Se trata de un, quiero, pero no puedo, o no puedo lo que me gustaría.

Por un lado, Sánchez se encuentra con la cruda realidad de una falta de apoyo popular, que le obliga a pactar con otras fuerzas políticas, su mantenimiento en el poder, y, una vez en el poder, tampoco le es posible desplegar una política personal, porque le condicionan las fuerzas políticas que le sostienen en ese poder.

Por otro lado, existen otros dos condicionamientos conocidos, al poder presidencial de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, como son la Unión Europea, y Marruecos.

El Gobierno de Sánchez ha demostrado desde un principio, una verdadera incompetencia a la hora del aprovechamiento de los recursos de un país como España, no solo uno de los de mayor extensión en Europa, sino también uno de los de mayores recursos, tanto agrícolas, como industriales, y con un tejido empresarial bastante bueno, además de contar con un excelente capital humano, ya que el perfil medio del español, es el de personas muy bien formadas, y muy bien dotadas para un desarrollo profesional. Esta incompetencia se debe a las propias políticas en las que creen, fuera del contexto de la Unión Europea, donde se practica una economía de mercado, con una sensibilidad muy distinta a la que plantean los socios social-comunistas que nos gobiernan.

Esta realidad, provoca un patente retraso en España, con respecto al resto de la Unión Europea, que nos ha hecho entrar en crisis, la cual estamos sorteando solo gracias a la constante financiación de la propia Unión Europea, un misterio difícil de comprender, ya que son los aliados europeos, los que están facilitando la permanencia en el poder de un Gobierno que no cree en la democracia, y que, de hecho, está dando pasos para desmontar el Estado de Derecho en España, además de demostrar la incompetencia descrita, para una sincronización política con el resto de la Europa a la que pertenecemos.

Un lance bastante elocuente, que expresa muy bien la dependencia del Gobierno español, de la voluntad europea, es la intervención de la Unión Europea en el conflicto sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, en la que Europa ha obligado a Sánchez a ponerse de acuerdo con la oposición, para pactar dicha renovación.

En otra parte, nos encontramos con la realidad del condicionamiento de Marruecos al poder de Pedro Sánchez. Solo con la observación, podemos darnos cuenta de que el rey de Marruecos, Mohamed VI, da de comer a nuestro presidente en su mano, es decir, que lo tiene a su merced.

Sin saber a ciencia cierta la razón exacta de este servilismo que demuestra Sánchez hacia Marruecos, es evidente que el espionaje de los móviles, Caso Pegasus, y el ten con ten obligado para no ir a una guerra con nuestro vecino africano, a la que España es tentada continuamente, debido a temas de soberanía sobre Ceuta, Melilla, y las islas Canarias, están obligando a esta actitud de Pedro Sánchez.

En definitiva, llegamos a la conclusión de que, las ilusiones y los sueños de Pedro Sánchez, de ostentar un poder cada vez mayor, que pudiera llegar a ser omnímodo, chocan con la realidad de fuertes condicionamientos, que están reduciendo continuamente los deseos íntimos de este personaje, dando como resultado el complejo de poder que hemos mencionado.

Otro tema distinto, que merece un análisis aparte, sería la conveniencia para España y para Europa, de un presidente con estas carencias democráticas, porque los complejos de Sánchez sobre el poder, de continuar en la presidencia de España, podrían conducir a nuestro país, por derroteros tenebrosos, sumamente indeseables para los ciudadanos de paz y concordia.

FRAN AUDIJE

Madrid, España,6 de julio 2024.
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