Almaraz es una población de la comarca de Campo Arañuelo, en la provincia de Cáceres, al Sur-Oeste de España. El municipio se encuentra junto a la A-5, autovía que une Madrid con Badajoz, y a los pies del río Tajo, con una población de 1647 habitantes, según datos de 2023.

Ofrece, pues, unas condiciones ideales para la construcción de una central nuclear, las cuales fueron corroboradas por distintos estudios que fueron realizados, en los que se tuvieron en cuenta otra serie de factores adicionales.

El 10 de mayo de 1973 se colocó el primer hormigón de la central en la losa del edificio de contención de la Unidad I y dos años después se cerró su cúpula. En la Unidad II, las fechas equivalentes son septiembre de 1973 y julio de 1976. La Unidad I entró en servicio comercial el 1 de mayo de 1981; la Unidad II lo hizo el 8 de octubre de 1983. Consta de una superficie de 1683 hectáreas localizadas en los términos municipales de Almaraz, Saucedilla, Serrejón y Romangordo.

Las dos cabezas nucleares de la central de Almaraz, producen un 7% de la energía eléctrica que se consume en España, teniendo un impacto de unos 100 millones de euros en la zona, al tiempo que crea unos 4000 puestos de trabajo, entre empleos directos, indirectos, e inducidos. Esta energía que produce la central nuclear, está libre de emisiones de CO2, o de otro tipo de gases invernadero, es decir, que es una energía completamente limpia y no contaminante, a pesar de los riesgos que conlleva la manipulación del uranio, y el posterior enterramiento de los residuos del mismo.

Los defensores de la energía nuclear, mantienen que, siguiendo unas rigurosas normas de seguridad, no tiene porqué ser peligrosa una central nuclear, en absoluto. En concreto, la central nuclear de Almaraz, ha ido viendo incrementada su seguridad, a lo largo de los años, con una alta inversión tecnológica en seguridad, razón por la que no sería un inconveniente el alargamiento de su operatividad, dentro de que, las centrales nucleares, pueden llegar a tener una vida útil de 80 años.

A pesar de las razones que pesan a favor de su seguridad, y del alargamiento de su operatividad, el Gobierno ha decidido su cierre definitivo, para el año 2028, en contra del criterio de la mayor parte de los extremeños, incluyendo a los socialistas de la región, a cuyo partido político pertenece el presidente del Gobierno español, a la Junta de Extremadura, y a los principales afectados, como son los alcaldes de la zona donde se sitúa la central nuclear.

Debemos considerar que, Extremadura, es la región con la renta per cápita más baja de España, al tiempo que se trata de la Comunidad Autónoma con menos habitantes, padeciendo una continua y triste diáspora de extremeños, y ofrece las cifras de paro laboral más alto de toda España.

Los alcaldes afectados, se quejan de que la alternativa que se ha proporcionado a esta industria eléctrica, que tanto bienestar ha generado en la región, una fábrica de litio en la ciudad de Navalmoral de la Mata, no va a ser suficiente para paliar el vacío que dejará la central nuclear, y tampoco permitirá un desarrollo sostenido en la región, pues, en vez de sumar, se va a restar en factores de generación económica. Muchos negocios que se abrieron para dar servicios alrededor de la central, tienen ya sus días contados.

Por otro lado, los extremeños seguimos sin explicarnos, la falta de igualdad en el trato entre los ciudadanos españoles, repartidos en distintas comunidades autónomas, y la discriminación de facto que padece Extremadura, sobre todo tras la polémica en el trato presupuestario privilegiado, que van a recibir Comunidades Autónomas como Cataluña, una de las claves políticas que están permitiendo al mismo presidente de España que ha decidido el cierre de la central nuclear de Almaraz, D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, mantenerse en el poder.

FRAN AUDIJE

Madrid, España,8 de julio 2024.
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