Es completamente cierto que la adhesión de España a la Unión Europea, ha proporcionado a nuestro país una estabilidad sin precedentes en el terreno económico, al formar parte de la órbita de la moneda europea, y del sistema económico de esta unión supranacional de Estados.
Sin embargo, debemos reconocer que la corrupción cabalgante en España, se desencadenó a raíz de la admisión de nuestro país. La corrupción, además gozando de una enorme impunidad, ha provocado la decadencia del sistema democrático español, en cuya culminación podríamos encontrarnos actualmente, bajo la presidencia de uno de los Gobiernos más corruptos en España, que se está encargando de desmontar solapadamente la democracia.
La pregunta que nos hacemos obligadamente, pues, sería, ¿de qué manera podría haber influido Europa, para que España haya entrado en esta decadencia democrática tan acusada en la que nos encontramos?.
Debemos reconocer que, el apoyo de la Unión Europea a la economía española, no solo ha conseguido que España mejore notablemente sus infraestructuras, sobre todo en cuanto a transportes y comunicaciones, sino que esta actúa, en cierto modo, tutelando nuestra economía, en actuaciones como, por ejemplo, otorgar financiación para que España modifique determinadas estructuras obsoletas, responsables de que nuestro desarrollo sea inferior al resto de los Estados miembros, y aportando indicaciones al Gobierno para que efectúe regulaciones, de modo que nos sincronicemos con las directrices comunitarias.
Sin embargo, existe otro factor que nos perjudica, y se trata del carácter delictivo de muchas de las actuaciones de los sucesivos Gobiernos que hemos tenido en España, desde 1986. Este carácter delictivo, no es otra cosa que la corrupción latente que existía antes de la incorporación a la Unión Europea, la cual pasó de latente, a llevarse a la práctica, de una manera cada vez más intensa y generalizada, por la sencilla razón de que Europa actúa de muro de contención, ante las desastrosas gestiones, motivadas, en una gran medida, precisamente por la corrupción.
La conciencia de los políticos españoles, de que Europa no puede permitir la caída o el derrumbamiento de ninguno de sus Estados miembros, ante los que siempre acude con inyecciones de dinero, o de cualquier otra manera que sea necesaria, probablemente sea la causa principal para la desmandada que se ha impuesto, en la que se producen escandalosos desfalcos, y abusos de poder, en recortes de derechos fundamentales, cuando no se violan los mismos, con la tranquilidad del respaldo europeo, que también, probablemente, sea inconsciente, o no del todo consciente.
Por tanto, me parece bien traído el título del artículo de hoy, porque, Europa, es, sin duda, una bendición para España, pero no deja de constituirse en maldición, desde el momento en que ha facilitado, sin pretenderlo mucho, realmente, la decadencia en el talante de los políticos españoles, que están pasando de demócratas a dictadorzuelos, en un país que lleva el título de la democracia, cada vez de una forma más nominal, y menos práctica.
FRAN AUDIJE Madrid, España,17 de julio 2024.
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