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Sabemos por las cartas de amor del presidente del Gobierno español, que Begoña, su mujer, es su gran amor. Un gran amor por el que ha sido capaz de recapacitar, y no tirar la toalla ante los fachas, que solicitaban su cabeza presidencial.
A esta hora, puede que Pedro Sánchez se encuentre en La Mareta, su paradisiaca residencia de verano, disfrutando de su pasión por Begoña, el gran amor de su vida. Una mujer, la señora Begoña Gómez, que ha conseguido hacer malabarismos sorprendentes en la Universidad española, ya que, sin un solo título oficial, accede a dirigir Masters, donde estudian sesudos profesionales que completan su formación académica. Desde luego tiene mérito. Pero, caramba, los fachas, siempre estos miserables, la han denunciado ante el Juez, para que investigue todo ese tinglado de los Masters, que, sinceramente, es muy difícil de creer, máxime, sin dar ni una sola explicación ante el Juez, cuando se les ha otorgado la oportunidad, tanto a Begoña, como a Pedro, claro, porque, el Juez, ha pensado que, con un marido tan poderoso al lado, pues algo debía saber el presidente de España.
Sabemos que Pedro Sánchez celebra reuniones con sus ministros y ministras, algunas veces en la finca de Quintos de Mora. Suponemos que, después de las intensas sesiones de trabajo, en las que el Gobierno dilucida los designios de España, habrá algún tipo de refrigerio, como descanso, y como compensación al esfuerzo realizado. Me pregunto qué clase de refrigerio consumirán nuestros gobernantes y gobernantas, porque, después de conocer por la oposición, los menús que se toman en los aviones Falcón, deducimos que cada reunión en Quintos de Mora, será apoteósica, y los menús del Falcón, al fin y al cabo, aviones pequeños, al lado de los refrigerios de este palacio en medio de la campiña castellano-manchega, serán un aperitivo para sus señorías.
Por otro lado, he oído decir que, el parque móvil del Estado, va mejor que nunca, es decir, parafraseando a los señores gobernantes, como una moto, o como un cohete, porque nuestras señorías se han debido inspirar en los coches de lujo y superlujo, con los que está dotado el parque móvil público, en progresión espectacular, para calificar la situación de España. Debe ser que, a mayor prosperidad de nuestros gobernantes, mayor es la grandeza de nuestro país. No sé qué decirles, la verdad.
Si vamos a lo que verdaderamente importa, como son los datos oficiales, existen sensibles diferencias entre los datos que barajan nuestros gobernantes, y los datos que barajan esos fachas que les quieren arrebatar el poder: según los del Gobierno, España nunca ha ido tan bien como ahora, según los datos de los fachas, ocupamos la última posición de la Unión Europea, y subsistimos gracias al endeudamiento bestial, con el que este Gobierno tan apasionado de Pedro Sánchez, mantiene sus pasiones.
Anda, anda, no seamos tan estrictos y rigurosos con estos muchachos, que nadie ni nada puede ser perfecto, y alguna mácula se podrá encontrar en la gestión política. Vamos a dejar que sigan brindando por la grandeza de España, desde La Mareta, desde Quintos de Mora, desde el Falcón, desde la Moncloa, desde los palacios ministeriales, desde los coches de lujo y superlujo… y que disfruten de sus amores, que para eso son nuestros niños mimados. Los demás, nos vamos a contentar con la contemplación de todo este espectáculo por televisión, porque a duras penas pagamos la hipoteca de nuestro palacio, un castigo merecido por no ser del Gobierno.
FRAN AUDIJE
Madrid, España, 21 de agosto 2024.
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