El actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, está haciendo atravesar a España por momentos de aprieto innecesarios, debido a su situación personal, sobre todo en relación a la corrupción, cuyos casos generados en su entorno familiar, y los generados en el entorno del resto de su Gobierno, y el de su partido, aconsejarían la dimisión del presidente, y la convocatoria de Elecciones Generales, por la suma gravedad de estos casos, y porque, una vez más, Pedro Sánchez nos demuestra que ha mentido a los españoles, cuando prometió combatir la corrupción, y lo que se ve que ha hecho es, no solo no combatirla, sino acentuarla claramente. Sabemos, por otro lado, que, estos casos tan graves de corrupción en proceso judicial, probablemente sean solo la punta del iceberg de casos tan graves como estos, o puede que más, incluso, ya que, del comportamiento del presidente español, se han hecho múltiples conjeturas que nos llaman la atención, como el río que no se ve, pero se le oye cerca pletórico de agua.
Debemos considerar, no solo esta situación tan complicada del presidente Sánchez con la justicia española, sin precedentes en lo que llevamos de democracia, sino también la penosa situación de la economía española, y el deterioro ostensible de nuestro régimen de libertades y derechos fundamentales.
No hay que ser un experto en economía, para percatarse de que los bolsillos de los españoles, se van quedando vacíos y van pasando por dificultades. Las últimas noticias en los medios, hablan de que los Bancos han comenzado a realizar desahucios, siendo de verdadera lástima ver a gente tan débil como los mayores, quedarse en plena calle. Y, hablando de la calle, nunca me había llamado la atención, tantos negocios cerrando, y tantas empresas en la ruina. Recuerdo que, no hace mucho, una de las principales multinacionales españolas, como es Ferrovial, se vio obligada a trasladar su sede a Amsterdam, en los Países Bajos, porque estudiaron el panorama, y llegaron a la conclusión de que España había dejado de ser rentable para ellos. Un negocio no se mantiene solo con el patriotismo, sino también con una política fiscal y laboral, ventajosa para los beneficios que se plantea la empresa. En general, estamos retrocediendo, lo vemos en El Corte Inglés, sin ir más lejos, empresa modélica, cuyo negocio de ventas se contrae por momentos, no en vano se están obligando a realizar algo que nunca habíamos visto, como es el cierre de centros comerciales. Son algunos ejemplos de la microeconomía, porque, según los datos oficiales, la macroeconomía va como un cohete.
En cuanto a la política del Gobierno, y la personal del propio Pedro Sánchez, en relación con las libertades y los derechos fundamentales, hay que reconocer que la prensa española nunca se había encontrado en un brete como este, con el mismo presidente del Gobierno, interviniendo en los medios para obligar a la destitución de periodistas discrepantes, y coartando la publicación de titulares críticos o ácidos hacia su figura.
Sorprende bastante más de lo que parece que, en una Comunidad de naciones, como es la Unión Europea, verdadero adalid de los derechos humanos en el mundo, se estén violando derechos tan elementales en aquel sentido, como son los de expresión y libertad de prensa.
El Gobierno de Pedro Sánchez, necesita el apoyo de los independentistas, y de otros partidos de izquierda, para continuar aferrado al poder. Pero dicho apoyo, le está pasando una factura a España, y al propio Partido Socialista, que nos ahoga a unos y a otros, y hace insostenible a este Gobierno, el cual, para mantenerse en el poder, tendría que vender una gran parte de España, además de finiquitar, definitivamente, el prestigio que lleva erosionando a la izquierda española, con tal pacto realizado con el diablo.
FRAN AUDIJE.
Fotografía Facebook.
Madrid,España,23 de septiembre del 2024
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