Dr. Gerardo Sánchez Díaz
Morelia, Michoacán, 27 de septiembre del 2024
El próximo 30 de septiembre se conmemoran dos efemérides importantes de la historia de Michoacán. Se trata, por un lado, del aniversario del nacimiento de José María Morelos y Pavón en, 1765, y del fallecimiento del naturalista y miembro del Congreso Constituyente de Michoacán Juan José Martínez de Lejarza, en 1824. Entre 1823 y 1824, Juan José Martínez de Lejarza y el Dr. Pablo de la Llave, canónigo y tesorero del Cabildo Catedral de Michoacán, compusieron en latín la obra Novorum vegetabilium descriptiones, en la que se describen cien especies y veintisiete géneros de plantas nuevas siguiendo el modelo de clasificación linneano. La obra fue publicada en dos fascículos, el primero en 1824 y el segundo en 1825. Un número considerable de géneros y especies fueron dedicados a los próceres de la independencia como un homenaje desde los saberes científicos. El Novorum vegetabilium descriptiones es la primera obra científica publicada en el México independiente, impregnada de una orientación patriótica y nacionalista, que buscaba construir nuevos saberes para el desarrollo nacional; en este caso, se trata del estudio de árboles y plantas útiles para el futuro de la medicina y la industria.
Entre las descripciones botánicas contenidas en el primer fascículo del Novorum vegetabilium descriptiones, destaca la correspondiente al árbol de la huanita o izquixóchitl de flores blancas, que crecía en Uruapan, misma que fue clasificada por Martínez de Lejarza como Morelosia huanita, en homenaje al prócer vallisoletano José María Morelos. El contenido patriótico y orientación nacionalista presentes en la descripción botánica del género Morelosia, llevaron al propio Martínez de Lejarza a anotar, en una forma casi poética, “Huanita te ocultarás por siempre en Uruapan sin dejarte conocer? Jamás: pues tu misma belleza se resiste a ello. Sal Morelosia, y con este eximio nombre, por toda la tierra difunde las glorias del Marte mexicano”.
Al parecer, el ejemplar estudiado por Juan José Martínez de Lejarza, localizado en Uruapan, era considerado como el único que se conocía en la región. Por esa razón, la Diputación Provincial de Michoacán, en sesión celebrada el 19 de diciembre de 1822, tomó el siguiente acuerdo encaminado a promover su conservación, y de ser posible, la reproducción del árbol; “al mismo tiempo, se dispuso que cuando se renueve el Ayuntamiento de Uruapan se le encargue que ponga el mayor cuidado en la conservación del árbol nombrado Huanita, por ser único de ese género que se conoce y por sus virtudes, proponiéndole se siembren y planten otros árboles”. Al parecer, en los primeros meses de 1823, Martínez de Lejarza trabajó en la primera descripción botánica del árbol al que le asignó el nombre de huanita uruapensis. Afirmaba que hasta entonces el árbol era desconocido por los botánicos europeos y siguió insistiendo en propagarlo por las virtudes medicinales que se atribuían a sus hojas, flores y raíces.
Al año siguiente, cuando llega a diputado del Congreso Constituyente y tal vez influenciado por el retrato del prócer José María Morelos y su biografía que hizo llegar a Carlos María de Bustamante a la legislatura michoacana, Martínez de Lejarza retrabajó la descripción creando un nuevo género al que asignó el nombre de Morelosia al que agregó como especie nueva la huanita con la que se inicia el primer fascículo del Novorum vegetabilium, publicado en 1824. La curiosidad sobre el árbol de la huanita se mantuvo en las décadas siguientes y el conocimiento de sus características y virtudes despertó el interés de varios autores, en su mayoría sin hacer referencia al nuevo género de Morelia, creado por Martínez de Lejarza.
En 1862, retomando la anotación sobre el árbol hecha por Martínez de Lejarza en el Análisis Estadístico, José Guadalupe Romero al referirse a la ciudad de Uruapan anotó lo siguiente: “Entre los árboles exquisitos que se encuentran en Uruapan, hay uno sumamente notable por ser único en su especie género e individuo como afirma Lejarza. Está cerca del molino de harina llamado del Sacromonte, se le describe como Huanita uruapensis. El señor Pablo de la Llave habla de él en sus opúsculos botánicos y generalmente a sus raíces y hojas grandes se les atribuyen virtudes medicinales.
El señor Lejarza quiso propagarlo, pero hasta hoy no se conoce otro individuo. Muy importante sería que el gobierno de Michoacán cuidase de que no desaparezca”.
Más adelante, otro michoacano, el Dr. Nicolás León expresó su interés por localizar el árbol de huanita de Uruapan que había servido a Martínez de Lejarza para su descripción. En un extenso artículo publicado en 1886 el Dr. Nicolás León expresaba: “Informándome yo a poco en el pueblo de Uruapan, acerca de si subsistía y en dónde el ejemplar de huanita que estudió Lejarza, me dijeron que hacía 20 años ya no existía, pues sucumbió falto de vida por la vejez. Esta preciosa planta se encontraba junto a la capilla de San Pedro, en el barrio del mismo nombre. Actualmente se encuentran en la ciudad de Uruapan dos individuos de este vegetal que yo he visto, uno en casa de la estimable Sra. de Dña. Lugarda Izazaga de Cano y otro en la huerta denominada La Cineraría. Ambos, pero sobre todo el último, son notables por su desarrollo y exceden a la denominación arbúscula que le da Lejarza. Se me informó que en el pueblo de Tacázcuaro existe uno de gran magnitud y que en Los Reyes hay otro”.
Posteriormente, el botánico inglés John Miers, en un artículo publicado en Londres en 1869, basándose en la descripción de Martínez de Lejarza, consideró por primera vez que el género Morelosia establecido por Martínez de Lejarza era dudoso, y a partir de un nuevo análisis de la estructura de las flores, afirmó que la especia huanita más bien podía ubicarse en el género Bourreria, como quedó establecido en los realizados por el botánico inglés William Botting Hemsley, quien entre 1881 y 1882, se ocupó con amplitud de las especies del género Bourreria y fue el primero en ubicar con mayor certeza la huanita en ese grupo asignándole la clasificación de Bourreria huanita. Y más adelante, en 1888 dio a conocer la revisión completa de la descripción acompañada de una lámina que muestra una rama con hojas y la estructura de las flores.
La discusión en torno a la naturaleza del árbol fue continuada en los años siguientes por otros autores. Por ejemplo, atraído por la descripción de José Guadalupe Romero, que por primera vez situaba la ubicación del árbol en Uruapan, en abril de 1899 el escritor y aficionado a temas botánicos Silvester Baxter, originario de Massachusetts, visitó Uruapan para conocer la huanita, en una carta enviada al botánico George B. Hinton le informó que: “Fue en abril de 1899 que fui a Uruapan. Había comprado en una tienda de curiosidades en Querétaro una historia del Obispado de Michoacán, en español. Fue impreso alrededor de 1840. En su relato de Uruapan hablaba de un árbol extraordinario que crecía cerca del antiguo molino y citaba a La Llave nombrándolo Huanita uruapensis, y pronunciándolo como único en familia, género y especie, y el único individuo conocido existente. En Uruapan, una pequeña ciudad de rara belleza. Me dijeron que el árbol original estaba muerto, pero que existían otros árboles, uno en el jardín del Gobernador de Michoacán y otro en el jardín de una señora del pueblo. Este último árbol estaba en plena floración y tenía unos 20 pies de altura. Flores blancas como crespón y de exquisito perfume. Las hojas parecían a la del naranjo… Envié esquejes al Prof. Sargent, pero se echaron a perder en el correo: también algunas semillas, pero Dawson no pudo hacerlas germinar. Creo que las flores que envié para el herbario fueron remitidas al Dr. Goodale de Harvard. Probablemente el nombre común en Uruapan era Juanita”.
Ya avanzado el siglo XX, en 1938 se localizó otro ejemplar de la Huanita en la plaza del pueblo de Acahuato del que el botánico George B. Hinton colectó muestras de ramas y flores que envió al Herbario del Jardín Botánico de Nueva York, con la anotación de que provenían de un árbol de 15 metros de altura, con la advertencia “no existe otro en la región”. Ya para entonces se había definido plenamente la ubicación del árbol como Bourreria huanita y el botánico estadounidense Paul C. Stanley había reportado árboles de especies similares a la huanita en Guatemala y El Salvador.
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