Querida familia y seres queridos de la Maestra Ifigenia Martínez:

Hoy despedimos a una mujer cuya vida fue un faro de valentía, integridad y servicio inquebrantable. La Maestra Ifigenia Martínez no solo fue una política destacada; fue una heroína que dedicó cada día de su existencia a la defensa de los derechos, la justicia y el bienestar de su pueblo. Su pasión por la verdad, su compromiso con las causas más justas y su incansable lucha por un mundo mejor dejan una huella imborrable en la historia y en los corazones de quienes tuvimos el privilegio de conocerla.

En cada batalla que enfrentó, no solo levantó su voz, sino también la de aquellos que no podían ser escuchados. Fue una mujer de palabras profundas, pero sobre todo de acciones firmes. Inspiró a generaciones a soñar con un futuro más justo y demostró, con su ejemplo, que el liderazgo es más que un título; es un llamado a servir con el alma.

Hoy su ausencia nos deja un vacío inmenso, pero su legado será eterno.

Que su espíritu, lleno de coraje y compasión, nos acompañe siempre, recordándonos que aún en los momentos más oscuros, hay luz en quienes deciden hacer el bien.

Con profundo respeto y cariño,

Ing. Ignacio Miguel Estrada Henríquez

Ciudad de México 7 de octubre del 2024


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