ATAHUALPA YUPANQUI

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«Hay una cosa en la tierra, más importante que dios, y es que naide escupa sangre, pa que otros vivan mejor». Así rezan los versos de la emblemática canción del genio Atahualpa Yupanqui, «Preguntitas sobre dios».

Obsérvese que la palabra «dios», está escrita en minúscula la primera letra, lo cual significa que no se refiere al Dios sagrado del cristianismo, o de otra cualquier religión, sino a los que en este mundo humano y terrenal, adoptan posturas deificadas, es decir, que se constituyen en una especie de ente sobrepoderoso, oprimiendo y tiranizando a su propio pueblo.

El Papa Francisco, resumía en un solo lema muy compendiado, lo que significa la religión para los cristianos: es un ¡Vivir y dejar vivir!. Dejar a la gente en paz, para que pueda desarrollar un proyecto de vida personal, el cual les permita realizarse como las personas que son, y con todo el derecho a seguir en la propia línea trazada por ellos, bajo la única limitación de donde empieza la libertad y el derecho del otro.

En una sociedad sana, no es posible que las riquezas se decanten de un lado, y escaseen del lado contrario, por muchas excusas que se puedan esgrimir, para engañar y engañarnos, a lo que de verdad pretendemos con tal detención cruel de todo, en detrimento de otros, o de muchos otros.

En una nación donde cunda la Justicia social, no deberían existir excepciones, ni marginados, porque los que son excluidos, no suelen serlo por razones de autoexclusión, sino porque les obligan a vivir al margen, siendo la causa, normalmente, de las políticas que se llevan a cabo, puesto que se pretende una uniformidad de criterio, de modo que se obliga a los ciudadanos a otorgar un apoyo incondicional, al que ocupa el poder, que no lo suelta ni a sol ni a sombra, amparado por ese apoyo popular embaucado, a veces, hasta comprado, incluso.

Yo creo que no debemos abandonarnos a la falsa impresión, de que nuestros gobernantes hacen magia para arreglar los problemas nacionales. Se trataría de una estratagema de engaño, que nos hicieran pensar de esa manera. Y engaño para que nos crucemos de brazos, sin exigir respondabilidades políticas, y sin presionar para que se detengan los desmanes y la pillerías, a las que tan dados son nuestros políticos y gobernantes.

Las decisiones y directrices políticas erradas, las vamos a pagar entre todos, particularmente entre los que sostenemos a nuestras naciones, a base de un esfuerzo mayor, tanto laboral, como fiscal.

La magia no existe en la política, existen aciertos o desaciertos, y el esfuerzo colectivo de toda la sociedad. Por eso no debemos dormirnos, para exigir a nuestros representantes, políticas cuerdas y razonables, que nos salven de las calamidades de las crisis, y del profundo trauma que crean, cuando no se han estado haciendo correctamente todas las cosas.

El nombre de este verdadero monstruo de la canción hispanoamericana, no creo que sea una casualidad, sino una reivindicación de la libertad, y del yugo que, los sucesivos poderosos, han ido recortando e imponiendo a los pueblos indígenas de América, cuya cultura originaria, de la que Atahualpa era emperador a la llegada de los descubridores y conquistadores españoles, fue fatídicamente sustituida por la cultura española y europea del cristianismo, aunque todavía se conserva, en diversos aspectos, pero marginalmente.

FRAN AUDIJE
Madrid,España 9 de noviembre del 2024
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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