Venimos diciendo desde esta tribuna, desde largo tiempo, que la actual situación calamitosa por la que atraviesa España, con el Gobierno coaligado de la izquierda, liderado, no ya por el partido socialista, sino por toda una institución de la corrupción y de la institucionalización de la injusticia, como es el señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, no es, ni ha sido nunca, una casualidad o un golpe de mala suerte, sino la culminación desgraciada y merecida, de tantos años de corrupción política en España, desde los tiempos de Felipe González Márquez, momento en el que se levantó la veda para el pillaje en las instituciones públicas.

La política en España, vergonzosamente, se ha transformado en una oportunidad para vivir de la teta del Estado, sin hacer gran cosa, y, en una parte de la misma, se ha producido una transformación hacia el crimen organizado, en la que existe una asociación mafiosa político-criminal, que utiliza métodos pseudo nazis para violar los derechos humanos, y realizar desfalcos millonarios de las Arcas del Estado, en una relativa impunidad, que ellos mismos son capaces de controlar, pues tal es la corrupción tan espesa en la que está sumido el poder en España.

La situación era relativamente sostenible, hasta que llegó a la presidencia del Gobierno de España, este personaje de sobra conocido, por haberse instalado en la ilegalidad, con la mano puesta en Europa, para, desde el amparo económico de la Unión Europea, jugar a convertir a España en un nostálgico país comunista, fuera del contexto de la política europea y Occidental, en la que, teóricamente, estamos enmarcados.

La pregunta que surge es obvia: ¿Por qué consiente el Imperio Occidental, que basa su predominio mundial, en un sistema democrático y capitalista, bajo el Estado de Derecho, que en España se esté desmontando la democracia y el sistema económico capitalista, violando la legalidad constitucional, que nos amarraba al Estado de Derecho?.

Y ya no solo es que se esté consintiendo políticamente dicho desmontaje, sino que se está financiando, porque el autor de esta hazaña, el señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, sigue con la mano puesta en la Unión Europea, y le siguen cayendo los cuartos, a pesar de los pesares.

Si Europa mira para otro lado, y suelta el dinero que hace falta, para que España se convierta en un régimen dictatorial y tiránico, en el que una auténtica mafia lleve las riendas del poder, suponemos que se debe a que en el Imperio Occidental han claudicado con respecto a este país sui géneris, donde habrían comprobado que la democracia es imposible, que estamos abocados a ser dirigidos por una dictadura mafiosa en la sombra, y que, para salvar lo que de verdad les importa de España, como es su situación geográfica estratégica, desde el punto de vista militar, les resulta preferible hacer la vista gorda, dejándonos a nuestro aire.

Veo a los españoles muy apalancados y conformes con esta situación, y se ven, de igual forma, nubes negras en el horizonte, en forma de terribles crisis económicas y políticas. La tormenta promete ser al estilo de la Dana de Valencia, y ya se oye un cierto eco de truenos, que no sabemos si es el rugir de las armas de la guerra, o los naturales quejidos del pueblo, que pasa necesidades de hambre y de justicia.

FRAN AUDIJE

Madrid, España 20 de noviembre del 2024

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