Por: Gonzalo E. PANIAGUA DÍAZ

El ámbito laboral en México, por décadas fue olvidada, se pueden observar modificaciones en la Ley Federal del Trabajo en gobiernos anteriores, solo para ver como que le ponían interés, pero no hubo ningún cambio que realmente hiciera una diferencia para mejoras las condiciones de vida de los trabajadores, afortunadamente volearon a este lado de la sociedad, la fuerza trabajadora.
En los inicios del gobierno de Obrador, exactamente el 1° de mayo del año 2019 se publicó el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo. En donde se puede observar una reforma robusta, con un gran impacto histórico y cambios profundos, centrándose en temas como la democracia sindical, eliminando las prácticas de simulación, en donde no cumplían el propósito de defender los derechos de los trabajadores, aunque aparentemente lo hacían. Es decir, los sindicatos actuaban como si estuvieran cumpliendo con sus responsabilidades, pero en la práctica no lo hacían de manera efectiva o incluso actuaban de manera contraria a los intereses de los trabajadores, al estar en complicidad con los empleadores o el gobierno, pero en realidad, no exigían mejoras para los trabajadores, ni defendían sus condiciones de trabajo de forma legítima.
En el mismo contexto de los sindicatos, se garantiza el derecho de libre afiliación, la autonomía de los sindicatos y la prohibición de todo acto de injerencia en su vida interna. Asimismo, se establecen procedimientos democráticos para garantizar la representatividad sindical y la negociación colectiva auténtica.
Otro tema importante de la reforma es la Justicia laboral expedita. En la cual se crea una etapa de conciliación obligatoria y se establecen juicios laborales más ágiles, en presencia de un juez, privilegiando los principios procesales de oralidad, inmediación, continuidad, concentración y publicidad.
Para asegurar una Justicia Laboral expedita se dio la creación de una nueva institución: el Tribunal Laboral, que reemplazan a las juntas de conciliación y arbitraje. Estos tribunales deberán resolver los conflictos laborales de manera más ágil, eficiente y justa. Además, los tribunales laborales están diseñados para mejorar el acceso de los trabajadores a la justicia, ya que antes las juntas tenían una reputación de ser lentas y, en ocasiones, parcializadas en favor de los empleadores.
La reforma también busca mejorar la protección de los derechos de los trabajadores. Entre las modificaciones destacadas están la promoción de la igualdad de género, el combate al trabajo infantil y forzoso, y el establecimiento de garantías para los derechos laborales en el contexto de la migración.
De los cambios significativos es la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y en su lugar la creación de los Tribunales Laborales, ya que las juntas de Conciliación y Arbitraje, instituciones que a menudo eran criticadas por su ineficiencia y parcialidad en favor de los patrones. Los tribunales laboristas están diseñados para hacer más justos y rápidos los procesos legales relacionados con conflictos laborales.
La reforma facilita que los trabajadores puedan realmente participar en las negociaciones de los contratos colectivos de trabajo, para asegurar que sus condiciones sean más equitativas y transparentes.

¿Por qué era necesaria la reforma?

Antes de la reforma de 2019, México tenía un sistema laboral que era ampliamente considerado anticuado y poco democrático. Las malas prácticas conocidas como los sindicatos «charros» (sindicatos controlados por el gobierno o los empleadores) y los contratos de protección eran comunes, lo que mantenía a los trabajadores en una situación de desventaja. Además, las juntas de conciliación y arbitraje no eran eficaces en la resolución de los conflictos laborales, lo que generaba una gran cantidad de litigios sin resolver y mantenía a los trabajadores en una situación de incertidumbre.
La reforma también respondió a la necesidad de cumplir con los estándares internacionales establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con los compromisos asumidos por México en el marco del T-MEC, que exigía una mayor protección para los derechos de los trabajadores.

Impacto de la Reforma

Aunque la reforma representa un paso importante para mejorar las condiciones laborales en México, su implementación ha sido gradual y enfrenta varios desafíos. Algunos de los cambios más importantes ya han comenzado a verse en la práctica, como el aumento de vacaciones, entrando en vigor el 1° de enero de 2023 en donde se aumenta de 6 a 12 días para el primer año, aumentando 2 días cada año hasta el quinto y después aumentando 2 días por periodos de cinco años, con una diferencia abismal con países como Francia, Finlandia, España, Brasil que cuentan con 30 días laborables de vacaciones, y Austria, Suecia, Dinamarca y Noruega con 25.
Como reflexión se puede decir que la Reforma Laboral de 2019, es un avance significativo para la modernización del sistema laboral mexicano. Su enfoque en la democracia sindical, la transparencia en las negociaciones laborales y la mejora de la justicia en los tribunales laborales representa un cambio positivo para los trabajadores mexicanos. Sin embargo, su implementación completa requerirá tiempo, esfuerzo y una constante revisión para garantizar que realmente beneficie a la clase trabajadora de México.

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