LA DEMOCRACIA BRITÁNICA

Los británicos, además de contar con un bagaje democrático, bastante amplio, en comparación con el resto de Europa, suelen aportar detalles ejemplares de maneras auténticamente demócratas, que hablan por sí mismas, del talante tan maduro del liberalismo británico. Para demostrar lo que digo, pondré tres o cuatro ejemplos bastante elocuentes:

En 1988, tuvo lugar un atentado de los servicios secretos británicos en Gibraltar, donde fueron tiroteados tres miembros del grupo terrorista IRA, los cuales iban desarmados. La Primera Ministra, Margaret Thatcher, cuando fue presionada por la Oposición, salió personalmente a reconocer que fue ella quien dio la orden de ejecución de estos terroristas, en una famosa frase: «Yo disparé». Me parece ejemplar esta asunción de responsabilidad, por parte de Margaret Thatcher, que no sacrificó a nadie en su lugar, sino que tuvo la gallardía y la valentía, de dar la cara, ante un hecho tan sumamente grave.

Mucho tiempo después, los británicos celebraron dos referéndums importantísimos, en los que se jugaban la unidad de la nación, y su estabilidad económica: me refiero al referéndum sobre la independencia de Escocia, y al referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. Dos gestos que, sin dudarlo, honran a la democracia, no solo porque supone consultar al pueblo, sino por el riesgo tan elevado que conllevaban ambos, especialmente la consulta sobre la independencia de Escocia.

Más recientemente, todos nos hemos sorprendido por la dimisión del actual Primer Ministro, Boris Johnson. ¿Lo que equivale a un Presidente del Gobierno en España, dimitiendo?. Pues sí, así es. Tras diferentes escándalos dentro del Gobierno de Boris Johnson, más relacionados con la conducta personal de los ministros, que con la política directamente, el Primer Ministro se va a su casa con una sonrisa, y reconociendo que, a pesar de todo, cree que ha cumplido con su deber. Un gesto que continúa honrando a los políticos del Reino Unido, porque habla de desapego al poder, y demuestra que los británicos van a la Cámara de los Lores y a Downing Street, a servir a la nación patrióticamente.

Ya finalizando, dos detalles para enmarcar: el Reino Unido es el origen de dos grandes instituciones filantrópicas y humanizadoras, con carácter internacional, cuales son Amnistía Internacional, y la Francmasonería. Ello habla por sí solo de un talante británico, bastante cercano a la democracia más plena y verdadera: aquella capaz de realizar la libertad real de los pueblos y de los individuos.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,26 de diciembre del 2024
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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