DEMOCRACIA, A LA IZQUIERDA Y A LA DERECHA

«A veces uno sabe de qué lado estar simplemente viendo quiénes están del otro lado», dejó dicho el polifacético artista e intelectual, Leonard Cohen, en una frase llena de sentido común. Relacionada con esta afirmación, quedó también un recuerdo de mis clases teóricas de conducción de coche, cuando el profesor nos explicaba la manera de proceder, en caso de encontrarnos con fuego en un túnel: «Lo primero que se origina es humo, pero tened por seguro que, si yo veo que sale humo de un túnel, no entro en ese túnel».

Ambas reflexiones, de tan variopinta procedencia, se pueden relacionar, y se podrían sacar algunas conclusiones útiles para la política, por ejemplo. Pero, lo primero de todo, sería el conocimiento de los que «están del otro lado»: Por las noticias de los medios, y por lo que vemos con nuestros propios ojos, es notorio el escaso talante demócrata en la actual izquierda política española, al menos en aquella izquierda que se manifiesta, y que provoca toda clase de altercados cuando, verbigracia, la judicatura española investiga la corrupción en el Gobierno actual, formado por una coalición de partidos de izquierda y de partidos nacionalistas.

La actuación de los jueces en una democracia, es lo más sano que puede ocurrir, porque la vía judicial es la forma civilizada que existe en una democracia, para dirimir diferencias o presunciones de delito. En un Estado de Derecho, tomarse la justicia por la mano de uno, nunca será la manera de proceder, y siempre constituirá una agresión delictiva, puesto que los procedimientos para pedir justicia, pasan por los jueces y Tribunales habilitados desde el Poder Judicial, únicos agentes legales y oficiales, para interpretar el ordenamiento jurídico, a la luz de los hechos, impartiendo a lo que nos debemos atener los ciudadanos, dentro del plano de la justicia.

Por otro lado, causan verdadero pavor, las declaraciones de ciertos dirigentes de la izquierda, tendentes a la intervención política de los medios de comunicación, justicandolo como una nueva forma de cultura democrática. Los medios de comunicación, representan la más pura expresión de la democracia, cuando son libres, y cuando no están intervenidos o amordazados, desde el poder político. Intervenir cualquier medio de comunicación, o la totalidad de los mismos, sería una regresión a la censura más dura establecida por el franquismo.

Y, por cierto, nunca noté una beligerancia tan manifiesta hacia el anterior régimen del General Franco, por parte de la izquierda, como en los tiempos actuales. Sin embargo, el control de la judicatura, y el de los medios de comunicación, tan propugnados por la actual izquierda en España, son métodos dictatoriales que empleó Franco, para reprimir la libertad, y para afianzar su tan odiado régimen.

Conocemos ya, por estas pinceladas, bastante de lo que hay en el lado izquierdo de la política en España. Habría que analizar, sin duda, también, lo que existe en el lado derecho, para lo cual sería interesante que la derecha tuviera su oportunidad. De momento, lo que sale es humo desde el túnel en el que estamos metidos…

FRAN AUDIJE

Madrid,España,29 de diciembre del 2024
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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