EL REGALO DE LA PAZ

La paz solo se hace posible, cuando ambas partes la desean y la buscan.

La paz requiere de abnegación por ambas partes. A menudo es necesario ceder y renunciar, en aras de obtener un bien mayor para todos.

La paz se empieza a hacer posible, cuando existe un diálogo desde el corazón, y ambos se escuchan el uno al otro, con ánimos de comprensión.

El resultado de la paz, es el respeto mutuo, que dará lugar a un bienestar, del cual se derivarán frutos positivos para todos.

La paz no es una calma, en la que una parte es humillada por la otra, pero, a pesar de la humillación, permanece callada. Esto es una gran injusticia.

Si de verdad deseas y buscas la paz, deja de oprimir a tu hermano, y cumple con tu deber.

En la paz hay amor. El amor existe, simplemente, cuando deja de existir el discurso de: «Todo para mí, y para los demás nada».

Para la paz, es fundamental tener en cuenta que no vivimos solos en el mundo, y que todos los que están a nuestro alrededor, también viven.

Hay un buen consejo para encontrar la paz, de un gran maestro de vida, como es Pablo de Tarso: «Ten más estima a los demás, que a ti mismo».

Y otro consejo más, de un español universal, padre de grandes sabios y maestros, como es Ignacio de Loyola: «En todo amar y servir».

La paz no es una broma, tómatela en serio. Donde no hay paz, lo que hay es destrucción, y no solo pierde el oprimido, también pierde el opresor. Las consecuencias de las guerras y los conflictos, se empiezan a padecer, sobre todo al largo plazo. No seamos miopes, pongámonos gafas para andar por la vida.

FRAN AUDIJE

Madrid, España, 30 de enero del 2025

Fotografía Facebook. «La paloma de la paz» escultura del escultor Fernando Botero que donó en apoyo al proceso de Paz con las FARC.

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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