Mientras leo los diarios españoles, constato una serie de contradicciones: por un lado, dicen que somos la economía más potente de Europa, que le hemos tomado el relevo a Alemania… por otro lado, sigo leyendo que diversas empresas, que funcionan con capital público, han quebrado, o están hechas unos zorros, verbigracia: Correos, Televisión Española, Telefónica… creo que el sistema sanitario de la Seguridad Social, anda así, así… ¿Y las Pensiones?: pues la Caja de las Pensiones, ya hace tiempo que está exhausta, porque es donde cotizamos todos los trabajadores, por tanto, el único lugar público donde se acumula dinero, y el lugar público del que siempre se acuerdan nuestros políticos, para buscar fondos con los que tapar los agujeros, provocados por las malas gestiones.

Tezanos, esa institución del socialismo liderando el Centro de Investigaciones Sociológicas, parece un trilero o prestidigitador, que hace magia con los datos y las estadísticas, curiosamente, siempre a favor de quienes lo colocaron en ese puesto. Bien sabe este señor, de la influencia que pueden tener sus encuestas y las cifras que maneja, al mas viejo estilo del Lazarillo de Tormes. ¿Nos estará mintiendo, o nos estará tomando el pelo?. Dicen que ambas cosas son posibles, pero vete tú a saber…

Hay diarios que alertan de juegos malabares con otro tipo de números, los que arrojan aquellos ministerios, cuya labor es más preocupante. De todas formas, nos va a dar lo mismo, porque los curritos de a pié no lo podremos saber nunca a ciencia cierta, y, para los políticos, la verdad es aquello con lo que los ciudadanos nos quedamos embelesados, y damos por cierto.

Preocupa mucho la monstruosa deuda pública, pero ya Sánchez ha salido al paso, y nos ha tranquilizado, porque dice que tiene un plan para acabar con esta lacra de la economía española. Veremos a ver… Tengamos en cuenta que, el dinero es el dinero, y no se puede estirar como un chicle, o moldear como un blandiblú. Solo en los discursos caben las esperanzas de que España pueda acabar con esa deuda, que dá pavor mirarla. Fuera de las palabras bonitas, y de la verborrea, el dinero deja de deberse cuando se devuelve, moneda a moneda, o cuando te lo condonan, en cuyo caso, este último, lo pagas de otra manera, claro, porque nadie regala su fortuna por la cara.

Por cierto, hace ya tiempo que veo por la calle escenas grotescas: los proxenetas pasean por todas partes, con sus empleadas de la mano, y a plena luz del día. Esto no lo había observado nunca. Lo normal es que el submundo de la prostitución, permaneciera semioculto, o marginado en la periferia de las ciudades. Y eso que se prometió desde el actual Gobierno, ilegalizar este oficio esclavizador, y tan sumamente denigrante para la mujer. Otra contradicción flagrante más, en un Gobierno que se declara «feminista», a bombo y platillo. De la prostitución infantil, no hablo, pero también he visto cosas vergonzosas a plena luz del sol.

Salgo a caminar un poquillo… mis pasos me llevan lejos, por las calles de una ciudad destartalada. Cuando me doy cuenta, estoy en medio de un Camposanto, también conocido como Cementerio. Delante de mis ojos se presenta una tumba muy simpática, en cuyo epitafio puede leerse: «Perdonen que no me levante». Algo más allá, dos enterradores sellan otra tumba que se acaba de ocupar. El silencio y la paz del lugar, no pueden evitar que escuche la conversación de este par de trabajadores funerarios: «La muerte es lo único seguro y verdadero, en este mundo de mentiras».

FRAN AUDIJE

Madrid, España, 14 de febrero del 2025
Fotografía Facebook. Cementerio de San Isidro, Madrid, España.

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