Joel Ortega Juárez
Ciudad de México 8 de marzo del 2025

María Juárez Sánchez fue una mujer rebelde, pionera, maestra. Creció en una familia muy conservadora de San Felipe Torres Mochas Guanajuato, como las que retrata Carlos Fuentes en Las Buenas Conciencias. Fue la primera que se atrevió a casarse, lo hizo con un hombre más joven , de orígenes populares. Enseñó a leer a cientos de niños de barrios de la ciudad. Participó en el movimiento othonista desde sus orígenes en 1956, se salvó milagrosamente de la represión en agosto de 1960. Fue cesada , duró más de un año en ser reinstalada. Siempre fue solidaria con el movimiento del 68. Visitó muchas veces a los jóvenes en Lecumberri, introdujo gelatinas con ron. Era muy alegre. Nunca aceptó las «canastas» de la «primera dama». Cantó hasta la madrugada muchas veces en las fiestas familiares. Iba con frecuencia al cine. Tuvo 4 hijos. Una mujer y tres niños. Siempre brindaba comida a los que iban a la casa, alojó a exiliados dominicanos, brasileños, chilenos y muchos chavos del interior del país. Murió de un cáncer muy agresivo en el pancreas. Apenas tenía 60 años. Como millones de mujeres sin poder, era una profesora ha quienes debemos apoyar en su lucha contra el patriarcado y una presidenta amurallada con pavor al movimiento feminista, a las madres buscadoras , con hijos enfermos de cáncer sin atención ni medicamentos. Esas mujeres nunca han llegado juntas al poder, todo lo contrario siguen siendo asesinadas con impunidad.

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa