Estos dos señores que bautizan mi artículo de hoy, bautizan también dos tramas de corrupción gravísimas, en lo más neurálgico del Gobierno que lidera Pedro Sánchez Pérez-Castejón, como presidente. Dos vergüenzas muy vergonzosas, en las que se ha estado utilizando dinero público, para pagar juergas, y para darse festines con prostitutas, además de utilizar a otras mujeres, como «damas de compañía», a las que se les colocaba cerquita de los altos cargos públicos, en empresas del mismo carácter, suponemos que para una mejor accesibilidad hacia las mismas.

Las investigaciones siguen en curso, pero cada vez que se avanza en las mismas, la sorpresa es mayúscula. Altos cargos públicos, y hasta un ministro, que utilizan a mujeres para desfogar sus deseos más inconfesables, y para hacer negocios más sustanciosos. Todo esto, valiéndose de los recursos del Estado, que, los españoles, colocamos a disposición de nuestros gobernantes, para fines de beneficio común de toda la sociedad, confiando en que serán administrados bajo parámetros legales y éticos.

Estos señores, cuya información se halla mucho más detallada, en la prensa opositora en España, pertenecen, la mayoría de ellos, al partido en el poder, el PSOE, que sigue demostrando una falta de coherencia completa, hacia su ideario, al tiempo que traiciona proclamas tan grandilocuentes, como la del feminismo, la protección del obrero, la de búsqueda de la justicia, o la denuncia a políticos de la oposición por corrupción, y la promesa de acabar con la misma de una vez por todas. No solo no luchan contra la corrupción, sino que la han incentivado de manera escandalosa.

Dejamos sin mencionar los graves menoscabos que se vienen perpetrando contra las instituciones democráticas, donde el Poder Ejecutivo ha tomado el control, abusando del poder, para la desgracia de nuestra libertad como ciudadanos, y de cualquier ciudadano en España, guarde la condición que guarde, puesto que se está haciendo posible el autoritarismo sobre los derechos más fundamentales, que implica su recorte o su ignorancia, en violaciones que permanecerían impunes, y, tengamos en cuenta que, la impunidad, es una forma de proteger al crimen organizado.

Que el presidente, Pedro Sánchez, no convoque Elecciones Generales, ante semejante panorama tan grave y gravísimo, resulta impúdico, y es un atentado contra los principios más elementales de la democracia, a la que tanto se refería como que avanzaba, y que se estaba beneficiando de la gestión socio-comunista, en el poder español actual.

Señor Sánchez, por lo que se ve, hacia donde avanzamos es hacia una situación semejante a la del «Cuerno» de África, lo más atrasado y subdesarrollado del mundo mundial.

FRAN AUDIJE
Madrid, España, 20 de marzo del 2025
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