SM Rico

En un anuncio que resuena con esperanza y determinación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó el miércoles 16 de abril de 2025 que sus Estados miembros han logrado un acuerdo trascendental con el objetivo de abordar de manera coordinada y eficaz las futuras pandemias, aprendiendo de las dolorosas lecciones dejadas por la crisis de la COVID-19. Este pacto, forjado tras intensas negociaciones, representa un rayo de luz en un mundo aún marcado por las secuelas de la última emergencia sanitaria global y subraya la vigencia del multilateralismo como herramienta esencial para enfrentar desafíos que trascienden fronteras.

El acuerdo, alcanzado durante una crucial reunión nocturna en Ginebra, Suiza, aún debe recibir el respaldo formal de la Asamblea Mundial de la Salud en su próxima reunión de mayo. Sin embargo, el consenso alcanzado a nivel de los Estados miembros ya se celebra como un hito en la cooperación internacional, demostrando una voluntad colectiva de construir un futuro más seguro y resiliente frente a las amenazas pandémicas.

El director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, no ocultó su satisfacción ante este logro. En sus declaraciones, enfatizó que este acuerdo no solo sienta las bases para un «acuerdo generacional para un mundo más seguro», sino que también sirve como un poderoso testimonio de la capacidad de las naciones para colaborar, incluso en un contexto global marcado por divisiones y tensiones geopolíticas.

Pilares Fundamentales del Acuerdo: Preparación, Respuesta y Equidad

El acuerdo alcanzado por los Estados miembros de la OMS se articula en torno a varios pilares fundamentales, diseñados para fortalecer la arquitectura global de preparación y respuesta ante futuras pandemias:

Sistema de Acceso a Patógenos y Compartir Beneficios: Un compromiso crucial para establecer un mecanismo que facilite el intercambio de patógenos y los beneficios derivados de la investigación y el desarrollo, incluyendo la transferencia de tecnología y conocimientos de manera equitativa entre los países.

Medidas Concretas para la Prevención: Se impulsarán acciones específicas destinadas a prevenir la aparición y propagación de futuras pandemias, incluyendo el fortalecimiento de las capacidades de investigación y desarrollo a nivel global, con un enfoque en la diversidad geográfica.

Transferencia de Tecnología y Conocimientos: Se facilitará la transferencia de tecnología y conocimientos relevantes para la lucha contra las pandemias. Si bien la transferencia obligatoria sigue siendo un punto de debate, el acuerdo busca establecer mecanismos que promuevan un acceso más amplio a las herramientas necesarias.

Fuerza Laboral Capacitada: Se reconoce la necesidad de movilizar y fortalecer una fuerza laboral sanitaria, tanto a nivel nacional como global, que esté debidamente capacitada para responder eficazmente a las emergencias pandémicas.

Mecanismo Financiero de Coordinación: Un elemento central del acuerdo es la creación de un mecanismo financiero coordinado para asegurar la disponibilidad de fondos necesarios en caso de pandemia, garantizando una respuesta oportuna y equitativa.

Cadena de Suministro y Red Logística Mundial: Se busca establecer una cadena de suministro y una red logística global robusta y eficiente para garantizar la disponibilidad y distribución equitativa de recursos esenciales, como vacunas, tratamientos y equipos de protección, durante las pandemias.

Respeto a la Soberanía Nacional: Un aspecto crucial del acuerdo es la garantía de la soberanía de los países para abordar cuestiones de salud pública dentro de sus propias fronteras. El texto establece claramente que la OMS no tendrá la autoridad para dirigir o imponer leyes y políticas nacionales, ni para obligar a los Estados a adoptar medidas específicas como restricciones de viaje, vacunaciones obligatorias o confinamientos.

Si bien este acuerdo representa un avance significativo, es importante reconocer que no constituye una solución mágica. Su efectividad final dependerá de la voluntad política, la implementación diligente y el cumplimiento por parte de todos los Estados miembros.

Un Mecanismo Financiero para una Respuesta Equitativa

Un componente particularmente destacable del acuerdo es el establecimiento de un mecanismo financiero de coordinación. Este busca centralizar y coordinar las contribuciones de los Estados miembros para asegurar una financiación sostenible y equitativa en la preparación y respuesta ante futuras emergencias sanitarias globales.

Aunque los detalles específicos sobre los montos y las modalidades de contribución aún no se han definido completamente, se espera que los Estados miembros aporten recursos de manera proporcional a sus capacidades económicas. La implementación de este mecanismo financiero será un factor clave para garantizar que todos los países, especialmente aquellos con recursos limitados, tengan acceso a los fondos necesarios para fortalecer sus sistemas de salud y prepararse adecuadamente para futuras pandemias.

Este paso se considera fundamental para construir un sistema de salud mundial más justo y resiliente, capaz de responder de manera efectiva y equitativa a las crisis sanitarias que puedan surgir.

El Camino Hacia la Implementación: Un Horizonte Cercano pero con Pasos Pendientes

La probabilidad de que este acuerdo de la OMS sobre pandemias se implemente en 2025 se considera alta, aunque aún quedan etapas cruciales por superar. Tras el consenso alcanzado por los Estados miembros, el borrador del acuerdo será presentado a la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2025 para su aprobación formal.

Si la Asamblea da su visto bueno, el siguiente paso será la ratificación del acuerdo a nivel nacional por cada Estado miembro. Este proceso puede variar significativamente en términos de tiempo y procedimientos según la legislación y los procesos internos de cada país.

A pesar de que el acuerdo final es percibido por algunos como menos ambicioso que las propuestas iniciales, establece una base fundamental para la prevención, preparación y respuesta a futuras pandemias, haciendo hincapié en la equidad, la coordinación global y la solidaridad entre naciones. Si bien deja la implementación específica de ciertas medidas en manos de los Estados y del sector privado, su aprobación y ratificación marcarían un hito histórico en la cooperación internacional en el ámbito de la salud pública.

Viabilidad y Críticas: Un Equilibrio Delicado

Si bien el acuerdo de la OMS es un paso adelante bienvenido, no está exento de desafíos y críticas:

Financiación: La estructura específica del mecanismo financiero de coordinación aún no está completamente definida, lo que genera interrogantes sobre cómo se garantizará la financiación adecuada y sostenible para los países con menos recursos.

Soberanía Nacional: Aunque el respeto a la soberanía nacional es un principio fundamental del acuerdo, algunos expertos señalan que esto podría limitar la capacidad de la OMS para coordinar una respuesta global verdaderamente efectiva en futuras emergencias.

Participación y Cooperación: El acuerdo enfatiza la importancia de la participación comunitaria y los enfoques integrales, reconociendo que la preparación y respuesta a pandemias requieren la colaboración de todos los sectores de la sociedad y del gobierno.

Ambición: Diversas voces, incluyendo ONUSIDA, han expresado que el acuerdo, si bien es un avance, podría haber sido más ambicioso en términos de obligaciones concretas para los Estados miembros.

Participación de Estados Unidos: La ausencia de Estados Unidos en la ronda final de negociaciones genera preocupación sobre el impacto que su no participación podría tener en la efectividad global del acuerdo.

Impacto y Futuro: Un Compromiso con las Generaciones Venideras

A pesar de las críticas y los desafíos pendientes, la adopción y ratificación de este acuerdo representan una oportunidad crucial para fortalecer la colaboración internacional, promover la equidad y aumentar la resiliencia global frente a futuras amenazas sanitarias. El compromiso de los Estados miembros de trabajar juntos para prevenir y responder a las pandemias es un mensaje poderoso de solidaridad y una inversión fundamental para la salud y la seguridad de las generaciones futuras.

El director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha calificado este acuerdo como un «pacto generacional para un mundo más seguro», subrayando la importancia de la cooperación internacional en un mundo cada vez más interconectado e impredecible. El camino hacia la implementación total aún requiere trabajo y compromiso continuo, pero el consenso alcanzado hoy es un paso firme hacia un futuro donde el mundo esté mejor preparado para enfrentar las inevitables crisis sanitarias que puedan surgir.

REFERENCIAS

OMS (2025). «OMS anuncia acuerdo entre Estados Miembros para abordar futuras pandemias.» Página web oficial de la OMS.

Reuters (2025). «OMS: Países alcanzan acuerdo para prepararse ante futuras pandemias.» Reuters.

BBC News (2025). «OMS: Estados miembros acuerdan plan para futuras pandemias.» BBC News.

The New York Times (2025). «World Health Assembly Reaches Deal on Pandemic Agreement.» The New York Times.

WHO Press Release (2025). «WHO Director-General’s Statement on the Agreement on Pandemic Prevention and Response.» Página web oficial de la OMS.

ONUSIDA (2025). «Statement on the Agreement on Pandemic Prevention and Response.» Página web oficial de ONUSIDA.