Pedro Sánchez Pérez-Castejón, todo un personaje de la política, que las indagaciones judiciales presentan, cada vez de forma más clara, con un perfil siniestro y delictivo, que no parece tocar fondo.
La España de este señor, es una nación en profunda crisis económica, escapando de la quiebra merced a un continuo y escandaloso endeudamiento, equivalente, sin duda, a una pérdida de soberanía, puesto que nos van a cobrar este chorro incesante de millones de Euros, necesario, entre otras cosas, para que Sánchez se mantenga en el poder, aunque se nos condone la deuda.
La España de Pedro Sánchez, es un país que ha entrado en barrena de depravación e inmoralidad: cada vez presenciamos, de una forma más natural, la prostitución femenina, e, incluso, infantil. Basta tomar el Metro, en Madrid, o circular por zonas céntricas, los fines de semana, para ver a las claras, cómo los proxenetas ofrecen mercancías de carne fresca, tanto madura, como púber, o, sin mayor sonrojo, puramente infantil. La ideología de género se practica, pues, aunque sea todavía ilegal, y la prostitución es fomentada e incentivada, sin plan alguno para combatirla.
Si hablamos de la crisis institucional, ya apaga y vámonos. No hay día que Pedro Sánchez no le propine una puñalada al Estado de Derecho, y a la democracia. Lo que este señor, y sus colaboradores, hacen, se puede decir de manera muy concisa y tremendamente expresiva: institucionalizan la injusticia, de forma que, el pretendido presidente socialista, pueda agarrarse mejor y más fuerte, a la poltrona del poder en España.
Pedro Sánchez, dista años luz del socialismo, estimados lectores, y, en tal sentido, nos mienten y nos estafan. El socialismo nada tiene que ver con las políticas marginadoras y excluyentes, de las que se sirve el siniestro personaje en cuestión, en una táctica inconfundible, para recabar apoyos que le apuntalen en el poder. Táctica totalitaria donde las haya, mediante la que el dictador recaba feligreses remunerados, mientras practica una implacable tiranía sobre el resto del país.
Se nos está pareciendo la España de Pedro Sánchez, a Sodoma y Gomorra, sin exageración alguna, en una nación de recursos de todo tipo, sin embargo cada vez más empobrecida. La gravedad de las mentiras institucionales sobre el estado de España, es para enmarcar, y solo beneficia, a priori, al personaje siniestro que ocupa el Palacio de la Moncloa.
FRAN AUDIJE
Fotografía Facebook.
Madrid, España, 28 de mayo del 2025
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuro
Descubre más desde REVISTA UNIDAD PARLAMENTARIA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
