La gestión del actual presidente español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, y su Gobierno, la verdad es que no me representa en absoluto. Porque es una presidencia llena de engaños, trampas, mentiras, jugadas sucias, y, en definitiva, crímenes que se le presumen, porque aún están en proceso de investigación, pero con indicios bastante claros, de la labor a la que se ha dedicado, y a la que se dedica, este, vamos a llamarle, señor, por identificarle de forma caballerosa, pero inmerecida, a mi juicio.

El otro día, durante la reunión del presidente del Gobierno, con los presidentes autonómicos, Sánchez afirmó con claridad, que no piensa irse, al menos hasta que se cumpla esta legislatura, y se produzcan las pertinentes Elecciones Generales, es decir, que pretende seguir destrozando España, junto al Estado de Derecho y a la democracia, que con tanto sudor y lágrimas nos había costado medio apuntalar, hasta el año 2027.

Hasta el año 2027, tendremos que padecer los despropósitos abusivos de Sánchez, parece ser. Contando, claro está, que las sucesivas reformas surrealistas que lleva a cabo a cada dos por tres, con el fin de acaparar el control totalitario de España, permitan la celebración de tales Elecciones Generales, en el año 2027, según ha manifestado verbalmente. Como es de general conocimiento, estimados lectores, un Estado totalitario, no celebra Elecciones Generales, sino paripés y comedias, donde todo está atado y bien atado previamente, de modo que al dictador no se le escape el poder.

Por otro lado, debemos considerar los hábitos embaucadores de Sánchez, que han sido una constante durante sus tres sucesivas presidencias del Gobierno. Él mismo lo reconoció cuando, en una entrevista radiofónica, corrijió al periodista que le tachaba de mentir sin parar, alegando que él solo hace «cambios de opinión».

Que Sánchez se vaya ahora, y no en 2027, o vete tú a saber cuando, no es moco de pavo, por tanto, ya que el ritmo de reformas inoperativas, o antidemocráticas, que lleva sin parar, nos hablan con meridiana certeza, de que este señor no trabaja por España, sino por mantener su culo pegado a la poltrona del Palacio de la Moncloa.

Por último, me pregunto qué le estará pareciendo a la tan democrática Unión Europea, que uno de sus Estados miembros, esté produciendo tan descarada mudanza hacia una dictadura, delante de las narices de la misma Ursula Von der Leyen, que le da continuos espaldarazos a Sánchez, en forma de partidas económicas, las cuales, una vez están en poder del Gobierno de Sánchez, adquieren una opacidad preocupante, fruto de la antidemocracia hacia la que caminamos a marchas forzadas.

Sánchez, go home!.

FRAN AUDIJE
Fotografía Facebook.
Madrid, España, 9 de junio del 2025
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