A cuántos más quiere engañar el señor Rubén Carrillo Buenfil con sus burradas, ni en sus sueños más guajiros va a lograr elevar el costo de 100 mil pesos de las placas y concesiones de los taxis cuyos propietarios están afiliados al Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo. Menos en tres días. Él está urgido de dinero ya que pronto dejará la curul del congreso estatal quintanarroense ante la disyuntiva impuesta por Mamá Bebé: ¿diputación -renuncia- o sindicato -dirigencia-? Le urge el recurso económico por el alto encargo impuesto de levantar la figura del actual y diputado plurinominal Jorge Arturo Sanén Cervantes, de limpiarle y allanarle el camino para la presidencia municipal de Benito Juárez.
Total en los últimos seis años ha acumulado experiencia y llegar a ser un político todo terreno, del nivel de Fidel Velázquez, Luis Donaldo Colosio Murrieta, Félix González Canto, Carlos Joaquín González, Barack Obama y George Bush, y en una regiduría de la comuna benitojuarense, más la licenciatura en derecho asimilada los fines de semana de tres años. Seguro Sanén Cervantes puede gobernar con decoro, eficacia, eficiencia y calidad total gracias al enriquecimiento de sus responsabilidades en la XVII Legislatura como presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, secretario de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta; así como vocal de la Comisión de Puntos Legislativos y Técnica Parlamentaria, de la de Turismo y Asuntos Internacionales, y de la Comisión Anticorrupción, Participación Ciudadana y Órganos Autónomos. Háganse a un lado dejen pasar a la calidá exgobernadora de Colima Griselda Álvarez Ponce de León, exgobernador de Tabasco Enrique González Pedrero, expresidentes de la república Miguel Alemán Valdés y Adolfo López Mateos.
El sindicalizado manda Del 18 al 20 de junio Carrillo reunió a socios del Sindicato de Taxistas (en su sede) con el fin de recuperar el costo de concesiones o placas cuyo valor es de 100 mil pesos, que antes era de medio millón de pesos más, perdidos en los últimos años. 12 horas o menos son insuficientes para el análisis y hallar una solución contundente en solo tres dlías, salvo que las minutas las llenen de ideas vacuas producto de peroratas inútiles. En varias ciénagas cayeron sus recomendaciones de dejar de lado las diferencias, escuchar todas las voces de todos los municipios y trabajar en conjunto para el sindicato taxista. Olvidó que sus colegas socios tienen mototaxis, cientos, que recorren las calles y avenidas cancunenses, incluso así recriminó que es justa la aplicación de la Ley Estatal de Movilidad, que debe ser para todos los prestadores del servicio, no sólo para los taxistas concesionados –los más fáciles de identificar– y, muchas veces, más vulnerables ante la competencia desleal. Clara referencia a los mototaxistas. Terco siguió “nosotros estamos rotulados, tenemos placa, concesión, somos identificables, y aun así somos los más exigidos. Por eso pedimos piso parejo y que la ley se aplique para todos”.
Más división Las recientes acciones de Rubén Carrillo lo muestra mas que cercano al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y lejos, muy lejos del organismo político que lo llevó al poder: el Partido del Trabajo (PT). Notoria fue su ausencia en la rueda de prensa convocada por el PT en la que se festejaron avances, logros y aciertos, a lo mejor él no los tiene y por eso no asistió. Puede ser no tenía cash para un taxi, ni tarjeta para Uber o DiDi. Es tan, pero tan sabihondo que para él es innecesario y una pérdida de tiempo asistir a las jornadas de formación política e ideológica, con el objetivo de fortalecer las bases del partido, capacitar a nuevos cuadros y consolidar su estructura organizativa en todo el estado. Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa
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