SM Rico
La Franja de Gaza se enfrenta a una catástrofe humanitaria sin precedentes, con un bloqueo impuesto por el gobierno israelí que ha paralizado la entrada de ayuda vital y ha llevado los servicios básicos al borde del colapso. Organizaciones internacionales y de derechos humanos denuncian que las restricciones deliberadas están exacerbando una crisis que ya amenaza con una hambruna generalizada para toda la población.
Desde el 2 de marzo de 2025, un bloqueo de más de 80 días ha detenido la entrada de todos los bienes, incluidos los suministros médicos esenciales, interrumpiendo gravemente la prestación de servicios de salud y poniendo en grave riesgo la salud de la población. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU advierte que el bombardeo continuo, la destrucción y el desplazamiento, junto con las severas restricciones a la capacidad de los trabajadores humanitarios para operar, están profundizando la privación de las personas.
El Desmantelamiento de la Ayuda Humanitaria
El sistema de ayuda humanitaria en Gaza está siendo desmantelado de forma «deliberada y sistemática» mediante el bloqueo y las restricciones impuestas por el gobierno israelí. Los 400 puntos de distribución de ayuda humanitaria que estaban activos durante el cese temporal de hostilidades han sido reemplazados por solo cuatro puntos controlados por militares. Esta drástica reducción obliga a dos millones de personas a acudir a zonas militarizadas superpobladas, donde sufren tiroteos diarios y muchos mueren al intentar acceder a suministros vitales.
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una iniciativa respaldada por Estados Unidos e Israel, ha sido fuertemente criticada por la comunidad humanitaria. Más de 170 ONG han exigido su cierre inmediato, argumentando que es un mecanismo para que Israel controle los flujos de ayuda, socave el derecho internacional e instrumentalice el hambre. La ONU y otras organizaciones humanitarias se han negado a cooperar con la GHF, afirmando que su modelo operativo viola los «principios humanitarios fundamentales» de imparcialidad, neutralidad e independencia.
Crisis de Combustible: El Corazón de la Parálisis
La escasez crítica de combustible es uno de los factores más devastadores del bloqueo, paralizando servicios esenciales en toda la Franja. Panaderías, sistemas de distribución de agua, ambulancias y hospitales se han visto gravemente afectados o han cesado sus operaciones debido a la falta de este recurso vital. La OCHA subraya que, a menos que se repongan las reservas de combustible de inmediato, Gaza podría enfrentar un «apagón total de comunicaciones», lo que obstaculizaría gravemente el acceso y la coordinación humanitaria, y evitaría que las comunidades afectadas reciban información crítica.
Agua, Saneamiento y Salud Pública al Borde del Colapso
La falta de combustible tiene un efecto directo en el acceso al agua potable. Las instalaciones esenciales de agua, saneamiento e higiene ya han comenzado a cerrar en varias áreas, lo que afecta el equipo y los servicios hospitalarios, el transporte de agua y las bombas de agua y alcantarillado.
Como resultado, las tasas de diarrea acuática aguda han aumentado al 39% entre los pacientes que reciben consultas de salud, impulsadas por la insuficiencia de agua potable y las pésimas condiciones de higiene en las zonas superpobladas. Las gobernaciones de Gaza y Khan Younis presentan los peores niveles de esta enfermedad debido al hacinamiento extremo en los sitios de desplazamiento y refugios.
El sistema de salud de Gaza está al borde del «colapso» debido a la grave escasez de servicios médicos críticos. Más de la mitad (51%) de los suministros médicos esenciales están actualmente agotados, y se proyecta que un 22% adicional se agotará en menos de dos meses. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado 56 ataques a instalaciones de atención médica en Gaza desde el 18 de marzo de 2025, lo que agrava aún más la capacidad de respuesta.
Desplazamiento Masivo y Condiciones de Vida Precarias
El conflicto ha provocado un desplazamiento forzado masivo y repetido. Aproximadamente el 85% del territorio de Gaza se encuentra actualmente bajo órdenes de desplazamiento o dentro de zonas militarizadas, lo que restringe gravemente el acceso de las personas al apoyo humanitario esencial. Desde la ruptura del alto el fuego en marzo, se estima que 714.000 personas han sido desplazadas nuevamente en Gaza, con casi 29.000 desplazadas en solo 24 horas entre el domingo y el lunes.
Los refugios existentes están gravemente superpoblados, con malas condiciones de higiene que plantean graves riesgos para la salud pública. Alarmantemente, el 97% de los sitios de desplazamiento encuestados informaron que las personas dormían a la intemperie, y no ha entrado asistencia de refugio en Gaza en los últimos cuatro meses, a pesar de los cientos de miles de personas recién desplazadas.
Llamados Urgentes a la Acción
Las organizaciones humanitarias internacionales, incluyendo la ONU y más de 170 ONG, han reiterado consistentemente llamamientos urgentes para un alto el fuego inmediato y sostenido en Gaza. Exigen un acceso humanitario a gran escala y sin obstáculos en toda Gaza, junto con el restablecimiento urgente de un mecanismo de coordinación unificado y liderado por la ONU para la distribución de ayuda, que incluya la participación activa de la UNRWA y las organizaciones de la sociedad civil palestina.
La OCHA afirma explícitamente que un flujo sin restricciones de suministros a través de múltiples puntos de cruce durante un período sostenido es fundamental para abordar las necesidades de la población y evitar un mayor deterioro de la situación ya desesperada. La comunidad internacional se enfrenta a la presión de garantizar la rendición de cuentas por las graves violaciones del derecho internacional, incluyendo el uso de la hambruna como arma de guerra, una práctica prohibida por el derecho internacional humanitario.
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa
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