Por: Gonzalo E. PANIAGUA DÍAZ
Ciudad de México a 12 de Julio del 2025

Una de las practicas más dañinas para la sociedad, es la discriminación, la cual desafortunadamente está presente en todos los ámbitos sociales y que es responsabilidad de todos aplicar acciones para su erradicación. En el entorno laboral actual, donde se impulsa cada vez más una cultura de respeto, igualdad y salud psicosocial (NOM-35), la discriminación laboral persiste como una de las prácticas más nocivas que puede enfrentar una organización. Esta problemática no solo afecta directamente a la persona que la sufre, sino que también genera un ambiente laboral tóxico, disminuye la productividad y pone en riesgo la reputación y cumplimiento legal de las empresas.

Para ello la STPS una de las autoridades en materia laboral en México, ha establecido la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, la cual establece las directrices para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en el trabajo. Uno de estos factores es precisamente el hostigamiento, acoso y en este caso la discriminación, entre otros tipos de mobbing, los cuales pueden derivar en consecuencias legales y laborales significativas.

Pero, ¿Qué es la discriminación?

La discriminación Laboral, se refiere a cualquier trato desigual, injusto o excluyente que un trabajador recibe dentro del ámbito profesional, basado en motivos que no están relacionados con su desempeño o competencias. Entre las formas más comunes de discriminación se encuentran:

• Por género o identidad sexual.
• Por edad.
• Por condición física o estética.
• Por creencias religiosas.
• Por origen étnico.
• Por situación familiar o estado civil.

Por lo que la Ley Federal del Trabajo (LFT), en su artículo 3º y artículo 133, fracción I, se prohíbe expresamente cualquier acto de discriminación, lo que se refuerza con la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED), que reconoce y sanciona estas prácticas.

El panorama en México: ¿Qué tan protegidos están los trabajadores?

En México, los datos reflejan que la discriminación laboral es una realidad latente. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), al menos el 25% de las personas han sentido que se les niega un empleo o una promoción por razones ajenas a su desempeño.
Además, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) ha recibido múltiples quejas relacionadas con despidos injustificados vinculados a aspectos personales, tales como embarazos, preferencias religiosas o políticas, o incluso denuncias internas.
¿Qué implica esto? Que aún con un marco legal existente, las prácticas discriminatorias no siempre son denunciadas ni sancionadas como deberían, por lo que le corresponde a los trabajadores denunciar.

Consecuencias legales de discriminar en el trabajo

Discriminar a un trabajador puede tener consecuencias graves para una empresa:
• Multas y sanciones administrativas, impuestas por autoridades laborales.
• Demandas por despido injustificado.
• Daños a la reputación institucional.
• Intervención de organismos como la CNDH o el CONAPRED.

Además, los trabajadores pueden acudir a la Junta de Conciliación y Arbitraje o Tribunal en materia laboral.

Cómo reflexión, La discriminación laboral no solo es un problema ético, sino una violación grave al marco jurídico mexicano. La implementación adecuada de la NOM-035 y el conocimiento profundo de las leyes laborales pueden prevenir este tipo de abusos, creando espacios laborales más justos, seguros y productivos.

Las empresas deben adoptar políticas claras de igualdad, fomentar la inclusión, capacitar a su personal y promover canales efectivos de denuncia. Solo así, se podrá construir una cultura organizacional basada en el respeto, la legalidad y el bienestar común.

La discriminación, en cualquiera de sus formas, es una práctica que degrada la dignidad humana y pone en entredicho los valores de cualquier organización.

En México, aún hay mucho por hacer. Aunque contamos con leyes avanzadas, su aplicación efectiva depende de la voluntad de las empresas y del empoderamiento de los trabajadores. Apostar por entornos laborales inclusivos, respetuosos y justos no es solo una tendencia, es una responsabilidad impostergable.

Porque el trabajo digno no admite condiciones, preferencias ni represalias.

Gonzalo Paniagua es licenciado en informática administrativa por la U.N.A.M., actualmente profesor y asesor en Recursos Humanos y ofimática con casi 30 años de experiencia como docente.

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa