LA SODOMIZACIÓN DE ESPAÑA

¿Se acuerdan, estimados lectores, del relato bíblico sobre las corrompidas y depravadas ciudades de Sodoma y Gomorra?. Sí, aquellas poblaciones dónde Yaveh no pudo encontrar ningún hombre justo, y se vio obligado a destruirlas bajo una intensa lluvia de fuego, debido a la degeneración, hasta la suprema maldad, a la que habían llegado.

La Biblia, o también conocida como «Sagradas Escrituras», se crea en ella o no, la verdad es que supone un espejo donde se refleja con meridiana fidelidad, la evolución de la humanidad, preveniéndonos de las catástrofes a las que estamos abocados, las personas y los pueblos, por nuestra pertinaz estupidez en cometer toda clase de errores y abusos, hacia nosotros mismos, y hacia los demás.

Creo que debe existir un proyecto, y hasta una estrategia, para provocar esto que denunciamos desde la amable Tribuna de la revista Unidad Parlamentaria: la sodomización de España.

Venimos siendo conscientes desde hace décadas, de esta destructiva labor que se realiza en España, así como en gran parte del mundo. ¿Recuerdan aquella publicidad televisiva, en la que todo producto era relacionado con el sexo?. Y de esto hace unas décadas ya. Pues fueron los comienzos, seguramente, de un intento de manipulación social, para tratar de relajar las costumbres sexo-afectivas, de los españoles.

Pero no quedó ahí la cosa, sino que se ha continuado empujando en tal sentido. Aquello, fue seguido de campañas de apología de la homosexualidad, que llegó, incluso, a conatos de adoctrinamiento a los pequeños que se están formando, cual fuera la asignatura metida con calzador en el sistema de enseñanza, de «Educación para la ciudadanía». Asignatura, en la que se introducía en la mente tierna de nuestros niños, el desprecio hacia Dios, y hacia lo religioso, conminando a plantearse relaciones de homosexualidad a los niños y adolescentes.

Posteriormente, estamos asistiendo a la preparación para darle la bienvenida a la Ideología de Género, que propugna la abolición de la pederastia, y que se tome con la mayor naturalidad, que los menores puedan mantener relaciones sexuales con los adultos.

En los últimos años, se ha tomado carrerilla en todo esto de desequilibrar a nuestra sociedad, acentuando la degeneración y la depravación, en el ciudadano medio. Mi experiencia personal, de observador, es que se ha generalizado la prostitución femenina, hasta hace poco muy localizada. Eso de que la española, cuando besa, es que besa de verdad, pasó a la historia, porque les han hecho un lavado de cerebro a nuestras mujeres.

Yo mismo he sido testigo de que se está prostituyendo a niñas, niños, y menores, en general, porque lo he visto con mis propios ojos, y porque he sido tentado a convertirme en cliente. No crean que me he quedado de brazos cruzados ante semejante atropello. En una ocasión avisé a la Policía de este hecho, dando detalles del lugar donde se producían los abusos.

Pues fue de tal manera como se derrumbó el Imperio Romano, la Alemania Nazi cayó derrotada, y todo lugar en el mundo carcomido por estas miserias descritas, se ha ido a tomar viento.

La decadencia de Occidente no es una broma, ni es un cuento, sino todo un auténtico proceso degenerativo, impulsado y controlado desde la política de las distintas naciones, y organizaciones supranacionales. Se preguntarán, cómo serán tan tontos nuestros gobernantes, para perjudicar a sus propios países. La respuesta es sencilla: es que son tontos de verdad, unos alucinantes lumbreras, estimados y queridos lectores.

FRAN AUDIJE
Gandía (Valencia), España, 3 de agosto del 2025
Fotografía Facebook.
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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