SOLIDARIDAD

A esta hora, sigo leyendo que los incendios en Extremadura, Comunidad Autónoma española al Oeste, en la frontera con Portugal, no acaban de controlarse, y continúan haciendo estragos en una región donde predomina el medio rural.

He escuchado a María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, explicar que el Gobierno extremeño está completamente dotado para hacer frente a esta situación tan grave, y lo que están demandando al Gobierno central de España, son unos medios con los que no cuentan, para hacer frente a una situación tan extraordinaria.

Parece ser que, el Gobierno central español, presidido por el señor, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, de momento está dudando sobre la decisión que va a tomar, aunque ha anunciado la visita a la zona de la catástrofe, que, mientras tanto, continúa su camino de destrucción.

A pesar de todo, está llegando a Extremadura alguna ayuda bastante valiosa, por iniciativa de distintas Comunidades Autónomas españolas, y del vecino Portugal, que podría no ser todavía suficiente para sofocar los monstruosos fuegos declarados, pero que a los extremeños nos reconforta moralmente, y agradecemos con todo el corazón.

Señalar el gesto de los portugueses, que tampoco dan abasto con el fuego, pero nos están prestando una estimable ayuda, a pesar de todo. Igualmente encomiable es el gesto de la Generalitat de Catalunya (Gobierno de Cataluña), que, desde la otra punta de la península ibérica, en el Este, ha enviado un contingente de bomberos, con todo su equipo, a esta Extremadura en situación desesperada, pero que no para de luchar concienzudamente, cada vez con mayor eficacia, a medida que llega el material indicado e imprescindible, para acometer una situación sin precedentes.

Nadie ha salido adelante en esta vida, máxime rodeado de circunstancias adversas, sin el concurso de otras personas o entes, que le hayan podido prestar un apoyo, o un auxilio, de modo que, el esfuerzo de uno, pudiera encontrar cauces para abrirse paso entre la maraña de dificultades. Nadie lo puede todo, ni posee tanto poder, como para afrontar la vida, y menos unas circunstancias del todo en contra, como son estos incendios desmesurados, sin que la solidaridad de sus hermanos le pueda echar la mano, de la que carece, para salir del atolladero.

Este es el sentido, y no otro, de compartir una nación como España, entre todos los españoles, y de estar agrupados en un ente supranacional de Estados, con reconocido prestigio, como es la Unión Europea.

FRAN AUDIJE

Madrid, España, 19 de agosto del 2025

Fotografía Facebook
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


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