LAS FIESTAS PATRIAS EN MÉXICO Y AMÉRICA LATINA

Se celebran durante estos días, en algunos países de la América hispana, las fiestas de conmemoración del día en que se proclamó la independencia de estas naciones hermanas. Y, digo que son hermanas, tanto entre ellas mismas, como en su relación con España, puesto que fue España la nación que descubrió el Continente americano, dando lugar a una nueva civilización, caracterizada por el trasvase cultural, principalmente entre España y la América bajo influencia española, en ambos flujos simultáneamente.

España nunca consideró a sus dominios de ultramar como colonias, al uso que se ha concebido durante el despliegue que hizo Europa en África, durante el siglo XIX, y parte del XX, por ejemplo, sino que América, para España, siempre fue una extensión ultramarina del propio territorio peninsular ibérico, algo así como las islas Canarias. Por tanto, la América española, mantuvo siempre una singular relación con la España ibérica, una relación más estrecha, y mucho más vinculativa, que lo que pudiera esperarse por la distancia geográfica que existe.

Por esta razón, cuando hablamos de independencia, tendemos a pensar que se formó un Ejército americano, el cual derrotó al Ejército español que ocupaba aquellos territorios. Falsa apreciación, la misma, puesto que fue el propio Ejército español, el que se desgajó y se dividió, en una lucha intestina, con unos rasgos bastante guerra-civilistas.

Entender esto es fácil, una vez acudimos a las circunstancias históricas que envuelven la independencia de la América española. Todo fue originado por las ideas de la Revolución Francesa, producida entre los años, 1789 y 1799, que trajeron aires de libertad y dignidad a los pueblos. Comenzaba, de tal manera, un proceso muy prolongado, de sustitución del Antiguo Régimen feudal, por el Nuevo Régimen liberal. Tal proceso fue frustrado, en la España ibérica, por el rey Fernando VII, que se negó a contemplar a los reformadores liberales, e impuso una continuidad del régimen feudal, durante su reinado.

En la América española, sin embargo, el liberalismo, producto de la Revolución Francesa, sí logró calar hondo, de manera que, ante la paralización que se estaba produciendo en la España Ibérica, decidieron revelarse contra el poder de Fernando VII, representante de un Antiguo Régimen esclavista y retrógrado, para implantar el liberalismo de una vez por todas en la América de ultramar.

Los Ejércitos que se enfrentaron, no fueron el americano contra el español, sino el Ejército español liberal, y el Ejército español realista, que no pudo imponerse ante los jóvenes ánimos de los libertadores liberales, los cuales consumaron su rebelión interna, proclamando la independencia de sus naciones liberales, frente a la España de Fernando VII, que prefirió permanecer en un absolutismo clásico, encerrado en la zona española de la península ibérica.

Algunos españoles, pensando con un patriotismo apasionado, desde el corazón, creen que no se debió independizar nunca, la América española del resto de España. Se trata, como hemos indicado, de un patriotismo visceral, que no mira a la Historia ni la comprende, puesto que, la independencia de la América española, fue un gaje del oficio de la Historia, es decir, una consecuencia inevitable del devenir de los hechos históricos, como hemos tratado de analizar en esta breve reflexión.

FRAN AUDIJE


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