En las próximas horas podría producirse la caída del actual Gobierno presidido por el polémico y señalado por la Justicia española, señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Parece ser que Junts, el partido de otro no menos polémico y fugado de la Justicia española, señor Carles Puigdemont, no está dispuesto a continuar manteniendo el apoyo que, hasta ahora, ha posibilitado que Pedro Sánchez y los suyos campeen a sus anchas por las instituciones españolas, y por el palacio de la Moncloa.

¿Habrá un adelanto electoral, o habrá un traspaso momentáneo de poderes, producto de una moción de censura en el Congreso de los Diputados, que es el modo en el que accedió el actual presidente al poder, durante su primera legislatura?.

Fuere de una manera o de otra, la toma del poder por un hipotético nuevo Gobierno en España, no será para batir palmas, ni para hacer ninguna fiesta, porque el panorama que se le va a presentar a los probables nuevos responsables del Gobierno español, el tándem Núñez Feijóo- Santiago Abascal, será, con casi toda seguridad, desolador.

He estado viendo diversa propaganda de la izquierda española, alegando un montón de pegas e inconvenientes en contra de la derecha que se nos viene, y todo son razones a medias, y excusas basadas en medidas que la derecha tomó en otros Gobiernos, y en otras circunstancias muy distintas a las actuales. Lo que no he leído, en ningún momento, son razones para continuar votando al señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, razones basadas en las virtudes de su gestión, que ha sido nefasta para España, y que la Unión Europea, a través de la amistad entre Pedro Sánchez y Ursula Von der Leyen, ha logrado disimular, mediante continuos préstamos financieros, bajo distintos conceptos, pero todos encaminados a tapar esta gestión tan poco afortunada.

Endeudar a España hasta las trancas, y corromper las instituciones, impregnando a nuestro país de una inmoralidad a simple vista callejera, es lo que ha venido haciendo el actual Gobierno, impulsado por el señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, grosso modo. Y mejor no descender a lo minucioso, porque da miedo.

La situación exacta de España, es complicado de calibrar, hasta que no se pongan las manos en el asador, entre otras cosas, porque los actuales responsables gubernamentales, han estado haciendo ingeniería estadística, de modo que los datos que nos han ofrecido sobre su gestión, solo ofrecen dudas y desconfianza.

En cualquier caso, los que vengan, si de verdad cumplen con su palabra, van a tener que llevar a cabo, no solo una labor de reciclaje democrático y depuración institucional, porque Pedro Sánchez se ha estado dedicando al acoso y derribo de la actual democracia, con torticeras intenciones dictatoriales. También, en una enorme medida, tendrán que hilar fino en su gestión, que les obligará a colocar al frente de los ministerios, a cargos de reconocido prestigio profesional, porque solo los grandes profesionales van a ser capaces de sacarnos del atolladero. Será, pues, la hora, no tanto de hacer política, como de arreglar y de reconstruir el edificio económico-social de España, para lo cual deberían entrar en juego, una vez más, los tecnócratas, estimados lectores.

FRAN AUDIJE

Madrid, España, 23 de septiembre del 2025

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