Nelson Acosta Espinoza
Venezuela 10 de noviembre del 2025
Pensar sin banderillas. ¿Qué significa esta frase? Ni más ni menos que ejercitar un pensamiento autónomo, libre de presiones y lealtades políticas.
El «banderillero» (partidario), se sabe por experiencia que su lealtad reposa en el partido y no en el ciudadano.
El «banderillear» (bonos y bolsas de comida) ha sido masificado e intensamente utilizado en estas dos últimas décadas y media. «El «toro» así es apaciguado.
Los «banderilleros» socialistas y bolivarianos son utilizados para neutralizar y justificar los efectos del «desmadre» ocasionados por los gobiernos de Chávez y Maduro.
Las universidades públicas no han salido indemnes
Fueron afectadas por estas «faenas».
La arremetida ha comprendido aspectos académicos y administrativos (presupuesto déficitario) y el más visible, el salarial.
El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV) denunció, en reciente rueda de prensa, la evaporación del salario profesoral.
*Apuntó que en próximos meses el salario mínimo nacional equivaldría a cero bolívares.*
Esta precariedad se evidencia al compararla con la remuneración que devengan profesores en otros países.
*Por ejemplo: Brasil, Argentina, Ecuador y Colombia está entre 1300 a 1400 dólares mensuales.*
Una reflexión. Esta situación no es privativa a las instituciones de educación superior.
Reflejan algo más sustantivo. Expresan la perversión, deformación y agotamiento del modelo social y cultural que se implementó en las últimas décadas.
La dificultades, por ejemplo, que ciertos opositores confrontan en asumir una diáfana conducta democractica derivan de su contaminación con el «horizonte interpretativo» del oficialismo.
Son interpelados por esa falsa narrativa y caen en la trampa del colaboracionismo.
La tarea está ahí. No es otra que desplazar de raíz el actual modelo y ser los genuinos portadores del nuevo «horizonte existencial» que ha de sustituir al socialismo bolivariano.
Sospecho, que aún ese viaje no ha sido emprendido.
El análisis político acostumbrado en el país ha sido en gran cuota un ejercicio retórico.
*«Desconoce la trabazon existente entre real, imaginario y simbólico».*
Lo cierto es que el modelo democrático, tal como lo edificamos en el pasado, se ha agotado.
Una cuota de optimismo. Existen reservas ciudadanas y un cierto liderazgo.
De ahí la importancia y la carga simbólica del triunfo democrático en la Universidad de los Andes.
Me atrevo a señalar que el país se encuentra a las puertas del inicio de un nuevo ciclo histórico.
Hablar el lenguaje del ciudadano es el nuevo punto de partida.
Ser ciudadano es la forma contemporánea de cultivar la igualdad.
Asumir esa tarea será *«la bendición de los jóvenes, acaso el paraíso mismo»*
*¿Chispa que encenderá nuevamente la pradera?*
Eso espero.
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa
#unidadparlamentaria #upr #Nelson Acosta
Descubre más desde REVISTA UNIDAD PARLAMENTARIA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
