Durante los últimos días, se viene produciendo un gran avance en las investigaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, referente a la corrupción en el Gobierno de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, las cuales están siendo presentadas en los distintos casos abiertos judicialmente, que, por otro lado, el Gobierno y su aparato de propaganda, tratan de desacreditar, lanzando una serie de bulos sobre los jueces y la Guardia Civil.

La trama de corrupción es complicada, y, seguramente, mantenga raíces en anteriores Gobiernos de esta aciaga democracia española, la cual, desde que se marchó el último reformador de la Transición democrática, Leopoldo Calvo Sotelo, ha ido en picado hacia la corrupción más grave que se conozca en la Historia de España, pero que ha adquirido dimensiones descomunales, desde la llegada al poder de Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Existe, no obstante, un tema que no acaba de salir a la luz, y no sabemos si se está tomando en serio, como es el de las posibles graves violaciones de los derechos humanos, perpetradas desde los distintos Gobiernos españoles, en las últimas décadas, en especial, las que pueda haber llevado a cabo el malvado señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que, como en todo lo que se está investigando, ha apretado el acelerador de la corrupción más pura y dura, durante el tiempo que lleva mandando en España, con un estilo y unos modales completamente dictatoriales, y que se ve claramente que buscan la transformación de España, en un Estado totalitario.

Debemos tener en cuenta un detalle, que no es moco de pavo, a nuestro juicio, y es el del bagaje de corrupción, que ya traía de serie este polémico presidente español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, desde antes de arrimarse al poder, y es el que tiene que ver con su propia familia, en concreto, con la familia de su mujer, Begoña Gómez, también en proceso judicial por corrupción.

El padre de Begoña Gómez, esposa del presidente Sánchez, don Sabiniano, era dueño de una red de burdeles gays, en la ciudad de Madrid. En dichos burdeles, se explotaba a homosexuales, además de producirse otra clase de actividades fraudulentas, puesto que parece ser que se gravaban en vídeo algunos encuentros de determinados personajes, con el fin de extorsionarlos posteriormente.

La duda que cabe, es en qué medida se ha beneficiado el señor Pedro Sánchez Pérez-Castejón, de este negocio de dudosa moralidad y de ética reprobable, para lanzar su carrera política, marcada por el incentivo de la corrupción en España, y por una serie de anécdotas reales, y de marcado juego sucio, muy elocuentes sobre el rango de este presidente del Gobierno español, que parece muy cercano al perfil de un capo de mafia, además del diagnóstico que han realizado de él algunos psiquiatras, en el que encuentran claros rasgos de psicopatía.

¿Concluirá el Tribunal Supremo, que en España se ha afianzado una auténtica mafia de crimen organizado en lo más alto del poder político español?. Todo apunta a que esta pregunta se podría resolver con una afirmación, que nos daría una gran vergüenza reconocer. Por otro lado, seguimos pendientes de que se investiguen y salgan a la luz, los posibles casos de violaciones graves de los derechos humanos, en un Gobierno que decía buscar la humanidad y la dignidad.
FRAN AUDIJE
Fotografía Juan Luis Guedejo
Madrid, España, 18 de noviembre del 2025
Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa

#unidadparlamentaria #upr# FranAudije