Mario Ensástiga Santiago

“No es la conciencia del hombre la que determina su ser, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”

Carlos Marx 1859

¿De dónde viene mi toma de conciencia ideología y política de izquierda que aun en mi tercera edad sostengo?, respuesta que no me he propuesto hacer de manera ordenada, sin embargo, considero que fueron básicamente 3 cuestiones que me tocaron vivir y definieron mi ruta de vida política, soy producto como miles de jóvenes estudiantes de la generación de la década de los años 70´s.

1.           La invasión en 1967 a terrenos urbanos de la Delegación Política de Iztacalco del entonces Distrito Federal, que conformó un nuevo asentamiento de colonos pobres en la cercanías de mi casa, pobladores básicamente provenientes de varios estados del interior del país, movimiento popular que muy pronto ha adquirido características políticas de dura confrontación con el PRI gobierno de la Ciudad de México, asentamiento humano que tras los graves acontecimientos de la masacre de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco se le empezó a conocer como el “campamento 2 de octubre”, movimiento social urbano que en su momento fue considerado como uno de los más importantes en América Latina como lo aseguró el español Manuel Castells, destacado sociólogo, profesor e investigador universitario.

El campamento 2 de octubre constituyó un importante centro de confluencia de diversas expresiones de las izquierdas socialistas del D.F. y del país, con frecuencia solidaria acudían grupos de colonos, estudiantes, obreros, campesinos, académicos y militantes de partidos políticos clandestinos y registrados electoralmente; ahí escuche por primera vez a mis 17 años temas y visiones relativas a la lucha de clases entre ricos y pobres, es decir entre proletarios y burgueses.

2.           Mi ingreso en 1965 a la prevocacional de la estructura educativa del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de los años posteriores de la licenciatura de ingeniero arquitecto, como estudiante de la vocacional No. 3 ubicada en el “Casco de Santo Tomás” corazón de la vida politécnica, me tocó vivir de cerca los movimientos estudiantiles y populares de 1968 y 1971 y sus importantes impactos políticos en la vida nacional.

Mi travesía como  estudiante del IPN, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y la UNAM, fueron centros de estudio que alimentaron mi conciencia ideológica y política que llevaron a convertirme en activista y militante en un primer momento en organizaciones urbano populares del Valle de México y años después en partidos políticos, clandestinos como la “Organización Revolucionaria Compañero” y públicos como el MRP, el PMS y el PRD, ahora como simple simpatizante de Morena y militante del municipalismo de izquierda de la 4t.

3.           Las experiencias internacionales de la Revolución Cubana y el gobierno de la Unidad popular de Chile y el asesinato del presidente Salvador Allende en 1973, la muerte del “compañero presidente” como le decía su pueblo, me entristeció e impactó de tal manera, que creo que fue el hecho que reafirmó con fuerza mis convicciones ideológicas y políticas de izquierda socialista.

En estos contextos creció inevitablemente mi “odio de clase” contra el PRI gobierno, el capitalismo y el imperialismo yanqui, éste artículo tiene en principio el objetivo de tratar de acercarme y explicar más objetivamente lo que los politólogos, economistas y políticos aseguran que vivimos, la configuración de una nueva geopolítica mundial, de fuertes tendencias derechistas y neofascistas de varios países y regiones del orbe, al mismo tiempo presenciamos el declive del imperialismo y hegemonía económica, militar e ideológica de los Estados Unidos de Norte América (EU), veamos.

La lista de las guerras que ha sostenido a la largo de la historia de los EU es bastante  robusta, que lo ha convertido en el país más bélico y terrorista del mundo moderno, baste sólo mencionar algunas de esas guerras; por razones obvias recuerdo con pesar la guerra con México de 1846–1848 que para nuestra afrenta nacional la bandera de las barras y estrellas ondeo en la asta bandera del Palacio Nacional por 10 meses; la participación en la primera y segunda guerra mundial de 1917–1918 y 1941–1945 respectivamente.

La Guerra contra Vietnam de 1965 a1973, guerra en la que los Estados Unidos sufrió una gran derrota militar y moral; la invasión de Panamá en 1989; la invasión de Afganistán en el 2001–2021; la invasión a Irak 2003–2011. Actualmente la abierta participación de apoyo a Israel que realiza el genocidio en contra del pueblo palestino que habita la franja de Gaza; no debemos olvidar sus participaciones veladas de los golpes militares en varios países del sur del continente americano en la década de los 70´s.

Las políticas y acciones agresivas y deshumanizadas del segundo gobierno de Donald Trump a varios países y organizaciones mundiales, son simple y llanamente -sé dice- la desesperación e intento por recuperar el liderazgo mundial de los EU que poco a poco ha ido perdiendo durante los últimos años en varios campos de la tecnología, ciencia, economía, carrera armamentista, nuclear y de la inteligencia artificial.

Algunos datos que nos dicen de las graves problemáticas que enfrenta actualmente los EU, son: La deuda pública de las más abultadas del mundo que asciende a más de 37 billones de dólares y se asegura que seguirá creciendo; la violencia por la fácil adquisición de armas; la movilización de fuerzas públicas y armadas en las redadas de migrantes en varias ciudades, el envío de armas y recursos económicos a Israel para continuar el genocidio a la población de la franja de Gaza.

El desplazamiento militar y acciones bélicas supuestamente contra el narcotráfico de Venezuela y Colombia y la espectacular presencia militar frente a las costas de Venezuela y las constantes amenazas de invasión territorial, conllevan en conjunto un alto costo de la economía de los estadounidenses; la agresión a la estabilidad laboral y a importantes centros de estudio; el estancamiento salarial y pérdida del “sueño americano”; la creciente desigualdad económica y reducción de la clase media; graves índices de enfermedades cardiovasculares, de obesidad y drogadicción de buena parte de la sociedad, temas que en conjunto con otras más están provocando la pérdida de legitimidad y desprestigio nacional e internacional de Trump. Se afirma de un colapso inmediato, y de tendencias estructurales que manifiestan claramente la pérdida del liderazgo mundial de los EU paulatinamente en los próximos años.

Por otra parte el avance en la geopolítica internacional de Rusia y sobre todo de China que lleva adelante un complicado e interesante modelo económico del «socialismo de mercado» bajo el liderazgo de Xi Jinping trabajan una economía mixta que los tradicionales socialistas  no acabamos de entender a plenitud, el centralismo del Partido Comunista Chino del sector público sobre múltiples tipos de empresas (estatales, transnacionales, mixtas, privadas, cooperativas, campesinas, municipales, etcétera) y a partir de 2001 la inserción competitiva en el libre mercado capitalista global ha permitido a China estar a la vanguardia y por encima de los EU en materia tecnológica y científica, poco falta a China para ser más poderosa en lo económico y militar.

La situación para el psicópata de Trump es bastante complicada, invadir a Venezuela puede desatar en cadena un verdadero problema mundial, porque puede obligar la intervención de China y Rusia, las advertencias que Xi Jinping  ha hecho en varios foros mundiales, de que ya es tiempo de una nueva gobernanza mundial y del final del unilateralismo de  los EU y aliados, asegura que ya no es tiempo del país que se ha comportado como el gendarme del mundo, advirtiendo que más de 20 naciones que representan  1/3 de la población mundial, en la histórica cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) al promover que una nueva lógica y espíritu multilateralista, inclusivo y respetuoso.